Alexander Shadrin, un ruso de 16 años, casi muere intentando impresionar a una chica. El joven escaló un edificio por las barandillas de los balcones y en un determinado momento cayó al vacío desde una altura de 70 metros, según informa The Siberian Times.
Por suerte, Alexander cayó sobre el techo de un coche que amortiguó su caída y salvó su vida. Un hecho que revolucionó a la ciudad de Novosibirsk, en Rusia. Ahora, Shadrin se encuentra estable, dentro de la gravedad, en la unidad de cuidados intensivos.
Los médicos aseguran que el joven tuvo una inmensa suerte ya que de haber caído un metro más a la izquierda o a la derecha hubiese fallecido con total seguridad.