Un surfista ruso ha publicado un vídeo con los últimos momentos grabados por una cámara GoPro que permaneció en el fondo del mar durante un año con el fin de encontrar a su dueño a través de Instagram. En las imágenes se aprecia cómo el joven besa a su novia momentos antes de saltar al mar en Vladivostok y perderla.
«Si alguien conoce al muchacho del vídeo, díganle que le espera una sorpresa», escribe el autor de la publicación.