Mis reflexiones de la semana pasada, “Su Eminencia el Cardenal Porras”, me llevaron a afirmar que la honrosa elevación a Príncipe de la Iglesia de nuestro padre Baltazar, Arzobispo de Mérida, es una bendición especial de Francisco para nuestro hoy sufrido pueblo venezolano. Porras y Urosa, son dos los cardenales venezolanos. Luego de la alegría por la creación de Porras como Cardenal, conocimos que un venezolano fue electo Papa Negro, como se le conoce al Prepósito General, al padre superior de los jesuitas en el mundo. Es otra bendición para nuestro país. Los venezolanos tenemos hoy un Papa Negro y dos cardenales rojos.
No podía imaginar -hubiese sido imposible- que Arturo Sosa, un chamo algo menor que yo pero con el que compartimos los patios del colegio San Ignacio, pudiese ser elegido de por vida -como establece la norma- Padre General de los Jesuitas. Como se sabe, eso del Papa Negro hace referencia al poder de los jesuitas en la Iglesia, tal vez por ser una orden de las más extensa e impactante en el mundo.
¿Por qué Arturo? Con ese muchacho que conocí en el colegio, con el que luego compartí cátedra en la Universidad Central, lo vimos moverse exitosamente en el escenario religioso, intelectual, social y Político del país; véase que escribí Político con mayúscula, ya que es a la Política con mayúscula a la que apunta este filósofo, teólogo y doctor en ciencias políticas. Se dice de Arturo “que sabe leer el mundo”, que es un experto en los “signos de los tiempos”, lo que para muchos explica su elección como el sucesor número 31 de Ignacio de Loyola, quien fundara hace casi cinco siglos la Compañía de Jesús.
Los jesuitas de Venezuela hicieron público y oficial comunicado a comienzos de este mes de octubre, profundamente revelador de la situación del país: “El presente es tiempo de tragedia para Venezuela. La sensación con la que se vive es de rabia y frustración. El empobrecimiento es masivo, hay hambre y miseria para la gran mayoría. La inseguridad crece en una violencia diseminada e impune. El autoritarismo político y la hegemonía comunicacional pretenden imponer un mundo demagógico y falso. El tejido social se desvanece y la institucionalidad es sinónimo de corrupción, opacidad e impunidad”. “Venezuela es una olla de presión con las válvulas tapadas. La situación no solo es insostenible, es insoportable”. El crudo análisis de los jesuitas concluye con un propósito de lucha junto con la Iglesia, por la paz social y por los cambios económicos y políticos.
Arturo Sosa piensa que después de casi dos décadas de “revolución”, no se han logrado establecer “las bases de una nueva legitimidad política, ni la del chavismo ni otra. Entonces, me refiero a ese régimen como un sistema de dominación, no como un sistema legítimo”. “Las decisiones públicas tienen que ser tomadas por los ciudadanos”. En análisis más profundo, Arturo piensa que “El venezolano no se ve a sí mismo como quien disfruta de lo que ha producido, o como quien reclama un derecho a vivir porque ha producido, sino que reclama un derecho a vivir porque es copropietario de un recurso que produce una renta que me tiene que llegar a mí”. “La relación de lo que es la renta petrolera con la sociedad y el Estado venezolano ha generado la cultura política rentista. El tema de la renta no es un tema únicamente de realidad económica: el tema de la renta es un tema de cultura política. Los venezolanos nos vemos solo como rentistas”.
Arturo, intelectual y comprometido con la lucha social, es el primer Papa Negro no europeo, desde la fundación de la Compañía de Jesús. Hasta ahora solo nativos de Europa habían ocupado tal posición, es, en consecuencia, el primer latinoamericano en ser Papa Negro, entiéndase que usa sotana de ese color; mientras que Francisco, jesuita como Arturo, es el primer latinoamericano en ser Papa “blanco”, que usa vestimenta de ese tono. Desde aquí enviamos bendiciones para Arturo, y que él desde allá, desde Roma, muy cerca de Francisco, ruegue a Dios porque en Venezuela sepamos, firmes y sin miedo, pasar la página y abrir a los nuestros una hora nueva, de desarrollo, luz y paz.
DC / Paciano Padrón / pacianopadron@gmail.com / @padronpaciano