Efraín Campo Flores, sobrinos de la Primera Dama de Venezuela y declarado culpable de “conspirar” para introducir a Estados Unidos al menos 800 KG de cocaína, es un amante del fútbol que, sin embargo, prefiere “el negocio del narcotráfico”.
“A mi me gusta el Barcelona, el Magallanes, pero el negocio del narcotráfico es más importante que cualquier partido”, dijo Flores a un informante de la DEA encubierto, como queja por el retraso de alias “El Sentado”, otro supuesto narco que no le atendió de inmediato durante una reunión en Honduras porque estaba viendo un partido de fútbol.
Este miércoles el portal Caraota Digital revela imágenes de Campo Flores visitando el museo del FC Barcelona en una fecha indeterminada, confirmándose así que el hombre es, en efecto, un fanático del club catalán.