Carlos Ocariz tildó de irresponsable el documento de Voluntad Popular: No es correcto

El alcalde del municipio Sucre, Carlos Ocariz, afirmó que fue un error haber admitido que el documento suscrito en el marco del diálogo se refiera a personas detenidas en lugar de presos políticos. “Es un error que yo asumo. Fue un error del documento y lo asumo porque yo lo leí y lo asumo con la mayor de las humildades porque son presos políticos”.

Por otra parte, calificó como irresponsable el documento de Voluntad Popular sobre el diálogo. “No lo comparto y me parece que no es correcto. Tengo amigos y los respeto, nos apoyamos mutuamente, pero las cosas hay que llamarlas por su nombre y ese documento es irresponsable”.

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A juicio de Ocariz el documento es inexacto. “Habla de cosas que no son”. Aseguró que el escrito menciona puntos que fueron acordados con el consentimiento de la tolda naranja.

Ocariz dijo que los temas acordados con el Gobierno y que fueron suscritos en un documento que leyó el enviado por el papa, Monseñor Claudio María Celli, eran conocidos por Voluntad Popular.”Ellos estuvieron cuando se discutió eso” en reuniones previas.

Considera que “no es una tragedia” que haya diferencias dentro de la MUD. Agregó que la unidad debe estar por encima de cualquier diferencia y no debería ponerla en riesgo. Indicó que están sentados en la mesa para restablecer los derechos del pueblo. Se preguntó: “¿ Esto es lo que me conviene a mí? No. Pero es lo que me a mí me toca hacer. Si yo estuviera haciendo cálculos políticos en lo que me conviene o beneficia, este rol no estaba entre los planes, porque es un rol muy discutido y muy polémico”. Insistió en que no es lo que conviene sino lo que le corresponde.

DC|UR

A continuación Documento emitido por Voluntad Popular sobre el resultado del diálogo: 

Hoy el pueblo de Venezuela, la gran mayoría que quiere cambio, amanece con dudas, frustración, e incluso, hasta molestia colectiva ante un proceso de diálogo que de momento no resuelve la principal aspiración del pueblo venezolano: ELEGIR UN NUEVO GOBIERNO y así poder iniciar la construcción de una Mejor Venezuela para todos por igual. El diálogo entre el régimen y un sector de la oposición inició como consecuencia del robo del referendo revocatorio, pero hoy nos preguntamos ¿Dónde quedó el derecho a elegir de los venezolanos que originó el diálogo? ¿Dónde está la solución a este problema?

 

El pueblo sabe que la crisis económica no es culpa de ningún boicot o sabotaje, ni la inseguridad de paramilitares armados; la inmensa mayoría de los venezolanos sabe que Nicolás Maduro, y su régimen, es el único responsable por su incapacidad, por convalidar la corrupción, por negarse a rectificar el modelo fracasado. No es la Unidad ni los venezolanos quienes debemos asumir esa responsabilidad, como se informó ayer como uno de los resultados. Esto solo servirá para encubrir la corrupción e ineficiencia del gobierno.

 

En Voluntad Popular hemos sido enfáticos: Sí, exigimos que se libere a todos los presos políticos y consideramos importante que se trabaje en la libertad de ellos y que se les reconozca como tal, no son simples “personas detenidas”. Sí, exigimos la apertura de un Canal Humanitario y consideramos importante que se haya avanzado sobre ello, pero que no se pretenda escurrir la responsabilidad de la escasez de alimentos y medicinas a quienes bajo ningún concepto tienen competencia en ello. La responsabilidad es del régimen. Sí, exigimos respeto a la Asamblea Nacional, pero consideramos que realizar nuevas elecciones en Amazonas va en detrimento de ello y de la voluntad popular expresada el 6 de diciembre. Sí, exigimos un CNE imparcial y consideramos positivo que se haya anunciado la intención de avanzar sobre ello.

 

Respetamos y valoramos los esfuerzos de buena fe que hicieron los compañeros de los demás partidos de la Unidad junto al Vaticano en la Mesa de Diálogo, pero la inocultable verdad nos obliga a realizarnos varias preguntas: ¿Podemos confiar en un régimen que realmente vaya a cumplir esto? ¿Podemos confiar en que la liberación de los presos políticos se hará por completo y que además no serán sustituidos por nuevos presos en un futuro muy próximo? ¿Podemos confiar en que las medicinas y alimentos que entren a nuestro país no sean de nuevo robadas y saqueadas por una cúpula corrupta y criminal que trafica con los pesares de nuestro pueblo? ¿Podemos confiar en que realmente respetarán las decisiones de la Asamblea Nacional o que se elegirá un CNE imparcial mientras siga existiendo una Sala Constitucional del TSJ secuestrada que siga pisoteando nuestra Constitución? Y especialmente, ¿cómo y cuándo obtendremos una solución al problema de fondo? ¿Cuándo recuperaremos NUESTRO DERECHO A ELEGIR UN NUEVO GOBIERNO? Las experiencias de diálogo de 2004 y 2014 nos indican lo contrario.

 

Nuestro país corre un grave peligro si la dirigencia en su conjunto no asumimos correctivos que nos alejen de un diálogo inoficioso que solo da oxígeno al régimen, y nos lleve a un proceso que garantice una salida electoral a esta grave crisis que sufre nuestro pueblo. ¡Estamos a tiempo!

 

Para lograrlo, debemos hacerlo con mayor Unidad, pero también con mayor contundencia: solo la calle y la defensa de la Constitución desde la Asamblea Nacional generarán las condiciones para lograr un cambio real a corto plazo. Con una nueva reunión el 6 de diciembre, por cierto, aniversario de la victoria popular de la Asamblea Nacional, no lo vemos posible porque el agotamiento y las penurias de nuestro pueblo marchan más rápido que los tiempos políticos.

 

Sin duda, llego el momento de retomar lo que en Unidad y desde la Asamblea nacional se planteó como compromiso ante el pueblo de Venezuela: si el régimen persiste en violentar nuestro derecho constitucional a cambiar el gobierno, si el régimen persiste en impedir a la gran mayoría del pueblo expresarse con los votos, pues entonces el pueblo deberá ejercer y demostrar su mayoría en los dos espacios de lucha que hemos conquistado: la Asamblea Nacional y las calles de Venezuela.

 

Desde voluntad popular hacemos un llamado al pueblo de Venezuela, a todos los sectores de la sociedad y a nuestros hermanos de la Unidad a:

 

  1. conformar un Gran Movimiento Cívico de Defensa de la Constitución para lograr que la Asamblea Nacional retome el juicio político y declare el abandono del cargo de Nicolás Maduro para elegir a un nuevo presidente, y,
  2. desbordar las calles de gente ejerciendo su derecho constitucional a la protesta hasta que se consiga mediante la presión popular cívica el cambio deseado.

 

Como lo dijo Leopoldo López, solo la presión popular de calle organizada, pacífica, constitucional y democrática generará las condiciones necesarias para conquistar electoralmente la salida del régimen, el cambio que Venezuela clama.

 

Fuerza y Fe Venezuela, ¡estamos contigo!

 

En Caracas, a los trece (13) días del mes de noviembre de 2016.

 

 

 

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