Asociamos el acoso escolar o bullying con los varones, con otros niños o jóvenes que se comportan como matones y se burlan de ellos, los golpean o roban.
Pero las mujeres también sufrimos bullying, quizá de manera más sutil pero no por ello menos importante, y como madres tenemos que brindar a nuestras hijas herramientas para enfrentar y superar la situación.
Valida sus sentimientos
Tal vez minimizamos la situación diciéndole a nuestra hija «no es para tanto», «probablemente esas chicas tienen problemas en su casa y por eso se comportan de manera desagradable». Sin embargo, lo principal es que nuestra hija se sienta apoyada y comprendida por su madre, por lo que necesita que la escuches y valides sus sentimientos.
Haz preguntas
Para comprender la situación y darle a nuestra hija la oportunidad de desahogarse, tenemos que hacerle preguntas al respecto. Al responder, ella podrá poner las cosas en perspectiva y entender exactamente qué sucede, por qué, y qué puede hacer.
Busquen juntas una solución
Las madres solemos sentirnos impulsadas a tratar de solucionar los problemas de nuestros hijos, muchas veces sin consultarles o sin darles la oportunidad de encontrar una solución.
Una buena idea es pensar juntas una solución, de forma que tu hija pueda aprovechar tu sabiduría sin sentirse invadida por ti.
Conserva su confianza
Por más que sientas la tentación de hablar con la directiva del colegio, enfrentar a las niñas que molestan a tu hija o hablar con sus padres, apégate a la decisión que haya tomado tu hija cuando buscaron una solución juntas.
Déjala intentar solucionarlo a su modo, pero ofrécele tu ayuda e intervención si las cosas no funcionan.
Lo último que las madres deseamos es que nuestros hijos sufran, pero llega un momento en la vida en que necesitan aprender a defenderse por sí mismos. Lo mejor que podemos hacer cuando nuestras hijas son acosadas por bullying es estar a su lado, apoyarlas y demostrarles que pueden confiar en nosotras cuando tienen un problema.
DC|iMujer