Te acercamos también algunas opciones naturales, económicas y fáciles de llevar a cabo a la hora de eliminar –o debilitar– la vellosidad de esta parte tan sensible de tu cuerpo.
Todo depende del cristal con que se mire, de la época y del lugar en que se viva y de las modas que se imponen. Así, el vello de las axilas puede ser un tema insignificante o un gran problema que hay que resolver.
Hay quienes lo dejan crecer sin mayores inconvenientes.
Y también están los que sienten una gran preocupación y tienen una serie de interrogantes sobre la mejor forma de eliminarlo sin grandes molestias ni pérdidas de tiempo.
Métodos tradicionales de depilación
En un mundo donde la imagen suele considerarse como algo muy importante, la proliferación de los centros de belleza y estética va en aumento.
Estos cuentan con miles de opciones para que tanto mujeres como hombres se vean espléndidos.
Entre sus servicios, por supuesto, ofrecen la depilación: con tal cera, con determinado método, con láser, más o menos definitiva.
La realidad es que tú también puedes resolver el tema en tu casa con distintos procedimientos, como cera –en frío o caliente–, cremas, etc.
Si te corre mucha prisa, usar una máquina para afeitarte siempre te saca de apuros.
Lo cierto es que la mayoría son prácticas que pueden causar dolor o irritación y que, a la larga, suelen oscurecer la piel de las axilas.
Por tal motivo, te acercamos también algunas opciones naturales, económicas y fáciles de llevar a cabo a la hora de eliminar –o debilitar– la vellosidad de esta parte tan sensible de tu cuerpo.
Ventajas de las opciones naturales para eliminar el vello de las axilas
Las recetas caseras para deshacerse de los pelos indeseados en ciertas partes de nuestra anatomía se vienen utilizando desde la antigüedad.
Su efectividad dependerá, muchas veces, del grosor del vello y de la constancia que tengamos.
No obstante, el sentido común parece indicar que, como son productos naturales, a la corta o la larga, beneficiarán a nuestra piel, aportándole nutrición, hidratación y suavidad.
Sin embargo, aunque se trate de ingredientes que seguramente tenemos en nuestra cocina, lo ideal es que, antes de utilizarlos para quitar el vello de las axilas, hagas una pequeña prueba.
Aplica un poco en la cara interna de tu brazo y esperes un rato para ver si se produce alguna reacción alérgica.
Limón y azúcar para deshacerse del pelo axilar
Una posibilidad para eliminar el vello de esta zona es utilizar una alternativa natural a las ceras depilatorias tradicionales.
Ingredientes
El jugo de ½ limón
1 taza de azúcar (200 g)
Preparación
Exprime el jugo de medio limón y agrégalo junto con una taza de azúcar en una olla de tamaño adecuado.
Agrega agua si el jugo no alcanza a cubrir todo el azúcar.
Calienta la preparación a fuego medio/alto, y ve revolviendo con una cuchara hasta que el azúcar se diluya.
Cuando la mezcla llegue a ebullición, reduce el fuego. Sigue con la cocción hasta que se forme una pasta espesa y pegajosa, pero que se puede manejar.
(No toques la mezcla con los dedos, ya que puedes quemarte y mucho). El color debe ser muy parecido al de la miel.
Deja que el preparado se enfríe. Ya está listo para ser utilizado.
Aplicación
Lava y seca tus axilas. Si quieres, puedes esparcir un poco de talco para evitar que la pasta se pegue demasiado a tu piel.
Expande una capa fina y delgada sobre la zona axilar y, en seguida, tira en dirección contraria al crecimiento del vello.
Si quedan algunos restos, elimínalos con agua tibia.
Alternativas caseras para debilitar el vello de las axilas
Otra opción interesante es utilizar ingredientes naturales para ir debilitando el vello de la zona axilar. Para este objetivo, la cúrcuma es una de las mejores elecciones.
Ingredientes
1 cucharadita de cúrcuma (5 g)
Agua (la necesaria)
Preparación
Solo tienes que diluir un poco de esta especia en agua, hasta conseguir una crema espesa.
Aplícala en la región axilar después de haberla depilado y deja que actúe unos 20 minutos.
Retírala luego con agua tibia.
Para obtener mejores resultados, puedes repetir la operación cada 2 o 3 días, sin necesidad de volver a depilarte.
El aceite de almendras es una alternativa con la que lograrás un efecto similar.
DC | Agencias