La Hidrológica del Lago de Maracaibo (Hidrolago) ejecuta el Plan Cero Botes en la ciudad de Maracaibo y San Francisco con la finalidad de reparar, corregir y sanear todo la red de agua potable y servidas de ambos municipios. Para mediados de año habían logrado recuperar el caudal perdido a través de 2.500 fugas, pero se insistía que el 70% de las fugas eran internas, dentro de los inmuebles; sin embargo, los habitantes aseguran que es lo contrario.
En cuanto a la reparación de fugas de aguas servidas, los números, hasta julio, indicaban que habían sido solventadas 2 mil.
El problema de los botes tiene varias aristas que traen otras consecuencias. La primera de ellas es cómo afecta la capa asfáltica. “El principal enemigo del asfalto es el agua retenida, donde queda esa agua estancada, durante semanas o meses, se daña la capa asfáltica, cuando debe durar, mínimo, cinco años”, puntualizó Raúl Barboza, profesor del departamento de vías de la Universidad del Zulia (LUZ).
Sin embargo, no solamente se trata de las aguas blancas, sino de las aguas negras que se vierten a la calle.
Las consecuencias de esto no solo se reflejan en el mal olor o el deterioro del pavimento, que es otro problema, sino de las enfermedades que pueden causar, sobre todo en la población infantil.
DC|P