La semana pasada hable sobre Democracia y Capitalismo, diferentes reacciones y comentarios me obligan a escribir una segunda parte sobre estos conceptos tan complejos, sin pretender tener la verdad absoluta sobre ellos tratare de aclarar la idea que quise expresar en mi artículo anterior.
Debo iniciar diciendo que ambos conceptos son antagónicos, quiero dejar esa diferencia claramente establecida, al igual que mucha gente que me escribió, comparto el criterio de que la Democracia es un concepto político y el Capitalismo un concepto económico, ahora bien, la contemporaneidad nos ha ensenado a estudiar e investigar a través de la interdisciplinariedad, vincular e integrar conceptos, pensamientos o teorías de diferentes ciencias con un fin común, más aun si se trata, como es el caso que nos concierne, dos ciencias (económica y política) que una nace de la otra, como es el caso de la economía, inicialmente conocida como economía política.
Hay dos aspectos que a mi modo de ver tampoco tienen discusión, el Capitalismo es un sistema económico basado en la generación y acumulación de capital, así como la Democracia es un sistema de convivencia social en donde sus decisiones son tomadas por el pueblo a través de la elección de las mayorías, pero que pasa cuando la Democracia es penetrada por las técnicas modernas del Capitalismo y en vez de generar capital, son usadas para producir votos (conciencias), sea por persuasión a través de técnicas de marketing o simplemente por una transacción de compra/venta directa.
En este último planteamiento está centrada la interrogante que hice en el artículo anterior: ¿podrá sobrevivir la Democracia frente al Capitalismo? Según el último artículo del profesor Mires, nos recordaba que para los griegos la economía y la política eran actividades diferentes y antagónicas, al respecto Aristóteles escribió: “los políticos de la polis debían ser hombres liberados de los intereses y pasiones que provienen de la ausencia de bienes” en el mismo artículo el profesor Mires nos dice que la Democracia es un campo de lucha, en donde su razón de ser es proteger la lucha entre los contrarios y al mismo tiempo ser la lucha misma “la democracia no está al final de la lucha sino en la lucha misma. Y esa lucha no tiene final”
Asumiendo como cierto el planteamiento del Profesor Mires, pudiéramos entonces asumir que la Democracia no está en riesgo y que los antagonismos de las técnicas del Capitalismo usadas en la Democracia son parte de la lucha continua y eterna a la que debemos adaptarnos o como lo dice el mismo: “los antagonismos son la fuerza energética que impide a la democracia derrumbarse sobre sí misma” o como nos dijo Churchill “La democracia es el peor sistema de gobierno diseñado por el hombre. Con excepción de todos los demás” dejo entonces en la reflexión de mis lectores la respuesta a la interrogante: ¿podrá sobrevivir la Democracia frente al Capitalismo?
DC / José Lombardi / @lombardijose