Fuerzas antiterroristas francesas detuvieron a siete personas en Estrasburgo y Marsella y frustraron lo que el ministro del Interior describió como un posible nuevo ataque.
Las redadas estaban relacionadas con una serie de detenciones en junio durante la Eurocopa de fútbol, que se celebró en ciudades de toda Francia, dijo el ministro del Interior, Bernard Cazeneuve.
Las detenciones del domingo en Estrasburgo y Marsella «nos permitieron frustrar un acto terrorista que se había planificado durante mucho tiempo», dijo Cazeneuve a periodistas en parís. Los investigadores estudian si la trama formaba parte de un plan más amplio para atacar varios lugares de forma simultánea.
Cazeneuve no identificó el objetivo de la trama. Las detenciones se produjeron cinco días antes de la apertura del afamado mercado navideño de Estrasburgo, que atrae turistas de toda Europa y era el objetivo de un ataque extremista fallido en 2000.
Los sospechosos son franceses, marroquíes y afganos y tienen de 29 a 37 años. Seis de ellos no estaban fichados por los servicios de inteligencia, y el otro era un ciudadano marroquí sobre el que un gobierno extranjero había advertido a Francia, añadió el ministro.
Las detenciones en Estrasburgo tuvieron lugar en los barrios de Neuhof y Meinau, según medios, donde las autoridades desarticularon una red yihadista en 2014 que incluía al hermano de un miembro del grupo Estado Islámico que se inmoló el año pasado en la sala de conciertos Bataclan, en París.
La policía francesa ha detenido este año a 418 personas en investigaciones antiterroristas, dijo Cazeneuve, después de los atentados mortales del grupo Estado Islámico que ha sufrido Francia en los dos últimos años.
AP