Director de la alcaldía de Maracaibo a Eleuterio Cuevas: Lealtad es devolverle la iglesia a la Chinita

El Director del Ayuntamiento Marabino, Juan Pablo Lombardi, señaló que la municipalidad sí fue convocada a una reunión que en lugar de ser realizada por representantes de la Iglesia, fue dirigida “por un Coronel quien informó sobre los accesos, controles y el horario del evento”.

Estas declaraciones las realizó Lombardi tras el pronunciamiento del párroco de la Basílica de Nuestra Señora de Chiquinquirá donde lamentó la agresión a Trejo, pero aclaró que “el equipo de la alcaldesa falló y actuó de forma desleal porque el director general, Juan Pablo Lombardi, el jefe de giras, protocolo, Imau y dos asistentes conocían los accesos. Si habían decidido cambiar de señas tenían que informarlo”.

El funcionario municipal respondió que“ante esta situación pregunté, si por más de 20 años las autoridades civiles, universitarias, entre otras, siempre habían ingresado por el pasillo central, ¿por qué ahora no lo permitían? a lo cual respondió el Coronel que eso era un ‘pasillo de honor’ y que por ahí no entraba nadie. Con respecto a la ‘deslealtad’, debo decir que lealtad es devolverle la ceremonia de nuestra Patrona a la feligresía bajo la responsabilidad de la Iglesia, como debe ser”, indicó.

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Detalló Lombardi que al percatarse de que la reunión fue realizada para impartir instrucciones militares, decidió retirarse del lugar “en ese momento me despedí mi amigo el Padre Eleuterio Cuevas y le dije que algún día recuperaremos estos actos para la Virgen, la feligresía y la gente, él me respondió diciendo ¿qué puedo hacer?».

En este sentido, El director General de la Alcaldía de Maracaibo, lamentó “profundamente que este acto religioso se haya entregado a manos militares con el argumento de que la Virgen de la Chinita es patrona de la Guardia Nacional, sin embargo, es bueno recordar que la Virgen es la patrona de todos los zulianos y este es un acto religioso, civil y popular, donde las fuerzas del orden público básicamente policiales, deben prestar la colaboración en cuanto a la seguridad, y no pretender adueñarse de un acto que es de la gente”, dijo.

En cuanto a las agresiones a las que fue sometida la primera autoridad municipal, parte de su familia y la diputada Nora Bracho, el director General de la Alcaldía de Maracaibo, Juan Pablo Lombradi lamentó que “en este país hayan ciudadanos de primera y de segunda”.

Explicó que previo a la ceremonia de eucaristía asistió a una entrevista cuyo lugar fue el monumento de la Virgen, el cual se encuentra ubicado frente a la Basílica de la Chinita, “al terminar, para no dar la vuelta, llegué al pasillo central junto a mi esposa y pedí permiso para entrar, la respuesta de dos funcionarios de la Guardia Nacional y un servidor de María fue -ustedes pasan por allá- ante eso di la vuelta e ingrese por donde me indicaron”, dijo.

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“Luego de llegar al lugar indicado por los funcionarios castrenses, me percaté que el Secretario de Gobierno de la Gobernación del Zulia sí tuvo acceso al pasillo”, señaló Juan Pablo Lombardi.

En cuanto al ingreso al evento de la Alcaldesa de Maracaibo, Eveling de Rosales, detalló que la mandataria llegó por las inmediaciones de la plazoleta, lugar destinado por los medios de comunicación social para rendir declaraciones en torno al evento religioso que cada año se realiza en honor a la santa patrona, la Virgen de la Chinita.

“En vista de que previo a su llegada, el secretario de Gobierno ya había pasado por ese lugar, ella junto a su familia pensó que tenía el mismo derecho de hacerlo, y una vez ahí se le pretendió impedir el paso ocurriendo los tristes hechos que ya todo el mundo conoce, y donde una vez que entra fue objeto de violencia no solo al ingresar sino durante todo el recorrido como si fuera un punto de honor para la Guardia Nacional. Que algunos gobernantes no se quieran someter al contacto con la gente es respetable, pero eso no debe impedir que otros si lo puedan hacer”, detalló.

DC|NP