Dos guerrilleros de las FARC murieron el miércoles en un combate con tropas militares en el norte de Colombia, en una violación del cese bilateral y definitivo al fuego como parte de la negociación de paz de la guerrilla y el Gobierno para poner fin al conflicto armado interno de más de medio siglo.
El Ejercito Nacional informó que el enfrentamiento se registró en una zona rural del municipio de Santa Rosa, en el departamento de Bolívar, donde los rebeldes armados y uniformados extorsionaban a ganaderos, mineros, transportistas y comerciantes.
Las informaciones preliminares de los habitantes de la zona a los militares señalaron que se trataba de rebeldes del Ejército de Liberación Nacional, la segunda fuerza guerrillera del país, versión que fue desmentida posteriormente por un tercer guerrillero que se rindió en medio del combate.
“El desmovilizado manifestó por escrito que él y los otros dos sujetos pertenecían al Frente 37 de las FARC y entregó información exacta sobre las actividades ilegales que realizaban en la zona”, dijo el Ejército en un comunicado en el que aseguró que los guerrilleros estaban a 68 kilómetros de un área de concentración autorizada como parte de la negociación de paz.
El Gobierno del presidente Juan Manuel Santos y las izquierdistas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) firmaron el fin de semana un acuerdo de paz que fue ajustado después de que el pacto inicial fue rechazado por los electores en un plebiscito a comienzos de octubre.
Pero el acuerdo, que busca que unos 7.000 combatientes de las FARC dejen las armas y conformen un partido político, debe ser refrendado para que luego se pueda implementar y los rebeldes puedan dejar las armas y salir de las zonas en donde permanecen actualmente.
El jefe del equipo negociador del Gobierno, Humberto de la Calle, admitió que el cese bilateral es frágil y que el nuevo acuerdo de paz se debe refrendar e implementar de inmediato para evitar incidentes que pongan en riesgo la consecución de una paz estable y duradera que acabe con una confrontación de 52 años que ha dejado 220.000 muertos y millones de desplazados.
De inmediato no se produjo ninguna reacción de las FARC, cuyos principales comandantes se encuentran en Cuba, país que fue sede de una compleja negociación de cuatro años.
DC | Reuters