La última ruta que le faltaba cerrar a Nicolás Maduro y su dictadura declarada, en su dislocado y frenético proyecto de hacerse del País y eternizarse en el poder era la electoral y haciendo uso del andamiaje perverso montado para esos fines, usando en esta ocasión a unos jueces penales provisorios de las regiones, procedió a montarle una nueva emboscada al Referéndum Revocatorio presidencial, dejando a la mayoría de la nación que está en desacuerdo con su desgobierno, sin más opción que salir a la calle, con la firmeza de las convicciones democráticas y la lógica razón de restituir la Constitución, violada por estos facinerosos y maleantes que ostentan el poder en Venezuela.
Como era de esperarse, sucedió lo que cantaron durante todo este año los principales voceros de la dictadura, que no harían la consulta electoral y tan pronto los incompetentes jueces emitieron la sentencia, el poder electoral, creado en la Constituyente de 1999, para hacer y facilitar elecciones, con la velocidad del rayo acató el cierre de la ruta comicial, desobedeciendo su propias funciones y creyendo que con esa barbarie jurídica y electoral, iban a silenciar a un pueblo obstinado y cansado de tanta burla, abuso, irresponsabilidad, ineptitud, perversidad, represión, cárcel y muerte, generadas por 18 años de socialismo del siglo 21, que ha resultado ser el peor accidente histórico y la más grande desgracia, que ha padecido nuestro pueblo en su historia republicana.
Como hemos sostenido todos estos meses, desde que obtuvimos la demoledora victoria en las pasadas elecciones parlamentarias del 6 de diciembre de 2015, el fin de la encrucijada tenía que llegar, porque la conducta de los perdedores, se tradujo en el inmediato desconocimiento de la soberanía popular expresada, cuando desde el mismo día de la derrota, procedieron a barrer el piso con la Constitución Nacional, al extremo de violarla sistemáticamente y derogarla de hecho, usando como garrote dictatorial a 7 magistrados del TSJ, que no sólo han “anulado” todas las decisiones, acuerdos y leyes aprobados en el recién elegido parlamento, sino que se han apropiado de todas las funciones y competencias que le están consagradas, a este poder emanado de la voluntad soberana de los venezolanos. Las cartas están echadas y el liderazgo democrático y civilista del País encabezado por el Presidente de la Asamblea Nacional Diputado Henry Ramos Allup y el resto de los parlamentarios, todos los factores agrupados en la Mesa de la Unidad y todos los liderazgos gremiales y sociales, en compañía de la gran mayoría del pueblo venezolano (80% del País), haremos hablar a Venezuela, cuando el próximo 3 de noviembre, pacífica, cívica y democráticamente, pero con la valentía y el coraje que sea necesario, para hacer valer el artículo 333 de la CRBV, que textualmente expresa “Esta Constitución no perderá su vigencia, si dejare de observarse por acto de fuerza o porque fuere derogada por cualquier otro medio distinto al previsto en ella. En tal eventualidad, todo ciudadano investido o ciudadana investida o no de autoridad, tendrá el deber de colaborar en el restablecimiento de su efectiva vigencia” y a una sola voz salgamos a la calle a restituir el HILO CONSTITUCIONAL, roto por un Presidente indigno del cargo, unos magistrados, unas rectoras electorales y un ministro de la defensa, que pasarán al libro negro de la historia, como los grandes destructores de la República liberad por Simón Bolívar.
“Quienes defienden el derecho a la vida de asesinos, avalan la pena de muerte de ciudadanos inocentes”
DC / Lic. Pedro Segundo Blanco / Ex parlamentario del estado Sucre / petersecond1@hotmail.com / @pedrosegundoABP