Desde 1799 el Zulia ha tenido sus propias iniciativas respecto al acontecer nacional. Por ello no sería de extrañar que en la hora actual esta región constituyera su propio frente de oposición a la dictadura de Nicolás Maduro y sus secuaces.
En efecto, desde la conspiración para proclamar la República encabezada por Francisco Javier Pirela en 1799, el Manifiesto Revolucionario de “Los Hijos de Maracaibo” de 1808, la Junta Patriótica “Escuela de Cristo”, hasta el propio planteamiento del diputado José Domingo Rus en 1814 ante las Cortes Españolas, esta región ha tenido siempre el propósito de defender su autonomía.
Una extensa bibliografía de varios autores como Vinicio Nava Urribarrí, Ángel Francisco Brice, Nirso Varela, Marisol Rodríguez Arrieta, Germán Cardozo Galué, Iván Salazar Zaíd, Alberto Serrano, Yeris Urdaneta, Héctor Silva Olivares, Fernando Villasmil Briceño, Jorge Sánchez Melean, Marlene Nava, Arlene Urdaneta, Antonio Márquez Morales, Juan Carlos Morales Mansur y este servidor entre otros refieren en sus obras de diverso modo, lo que ha sido la lucha económica, política y social por la autonomía zuliana.
La provincia venezolana está ausente representada en los grupos de presión regionales de las decisiones que la Mesa de la Unidad está tomando frente al Nicolato que nos gobierna y que sigue destruyendo a Venezuela. Solo en las voces de sus gobernadores Miranda, Lara y Amazonas, registra la prensa que emite opinión sobre la lucha contra el autoritarismo. En el caso del Zulia los diputados no han convocado a la sociedad civil para solicitarle opinión, ni mucho menos para informar lo que abierta o reservadamente ocurre.
Hay pues necesidad inminente de constituir en el Zulia y que este ejemplo pueda servir a otros Estados Juntas Patrióticas que coordinen de manera eficaz la protesta popular. Diversas instituciones regionales se encuentran sin poder elegir sus autoridades o representantes, porque el Tribunal Supremo de Justicia se ha convertido en el brazo del régimen para impedir que se conozca la realidad venezolana. Universidades, sindicatos, federaciones de estudiantes, colegios profesionales se encuentran paralizados.
La Mesa de la Unidad Democrática, hay que reconocerlo, ha cumplido una labor encomiable. No obstante, en ocasiones, le falta solemnidad en la denuncia. Las declaraciones aisladas de sus dirigentes, le restan fuerza a las declaraciones. Las manifestaciones de voluntad deben ser hechas teniendo en cuenta el plano internacional. Conciencia que se está luchando con un gobierno marxista que no cree en la democracia, con un militarismo corrupto armado, frente a apoyos internacionales como Cuba, Rusia, China, Nicaragua, Bolivia, Irán, Bielorrusia, Unasur, que tienen el propósito de mantener a Maduro en el poder.
No nos queda a los zulianos sino constituir nuestra propia oposición. Con la MUD próximos y distantes, con cautela y previsión.
DC / Julio Portillo / Historiador