Luego del celebrado estreno de Jackie en el Festival Internacional de Cine de Venecia, el nombre de Natalie Portman como posible nominada a los Oscar 2017 no sólo resonó con fuerza sino que también muchos pronosticaron ya un segundo triunfo de la actriz, con una ayuda indirecta de Viola Davis, quien decidió autopostularse en la categoría secundaria por su trabajo en Fences.
Tras dirigir A Tale of Love and Darkness y de ponerse al hombro la malograda producción de Jane Got a Gun, Portman fue reubicada en el mapa gracias a la mano mágica del realizador chileno Pablo Larraín.
La biopic del director de El Club está basada en la entrevista que el periodista e historiador Theodore H. White le hizo a Jacqueline Kennedy para la revista Life y abarca tanto el período en el que Jackie fue primera dama como su vida después del asesinato de su marido .
Si Portman logra alzarse con la estatuilla, esta se sumaría a la obtenida en el 2011 por su protagónico en El cisne negro de Darren Aronofsky , quien además ofició como productor de Jackie.
La británica Rebecca Hall viene construyendo una carrera más que interesante desde que Woody Allen la convocó para Vicky Cristina Barcelona en el 2008. Desde entonces, la actriz formó parte de películas como Frost/Nixon, Atracción peligrosa y The Gift,entre muchas otras, aguardando la llegada de un merecido protagónico. Finalmente, el realizador Antonio Campos le dio la difícil tarea de interpretar a Christine Chubbuck, la periodista del noticiero de la WTOG quien, el 15 de julio de 1974 a los 29 años, se suicidó en una transmisión en vivo. Campos pone el foco en los días previos a esa decisión, días en los que Chubbuck sufrió un desengaño amoroso y no pudo manejar los vaivenes de su agudo estado depresivo.
La biopic fue estrenada en Sundance y las críticas favorables que recibió la actuación de Hall fueron ineludibles. Sin embargo, al tratarse de los Oscars, la campaña de la actriz para recibir una nominación empalidecerá al lado de otros films apoyados por grandes estudios, sobre todo si tenemos en cuenta que Christine es un largometraje independiente con una protagonista que, para muchos, todavía es una completa desconocida.
Emma Stone vuelve a formar parte de la conversación del Oscar gracias a su protagónico en La La Land, el musical de Damien Chazelle por el cual recibió el premio a la mejor actriz en el Festival de Venecia. El director arremetió con otra película que tiene a la música como protagonista indiscutida, la natural sucesora de la contundente Whiplash y de la maravilla nouvellevaguiana Guy and Madeline on a Park Bench. Stone interpreta a Mia, una aspirante a actriz que busca triunfar en Los Ángeles, donde se enamora de Sebastian ( Ryan Gosling ), un músico de jazz que también anhela el éxito. Los actores ya habían demostrado que tienen química de sobra gracias a los films Loco, estúpido, amor y -en menor medida- Fuerza antigángster.
La Academia suele incluir en su quinteto de nominadas a una prometedora actriz joven (de hecho, muchas de las premiadas no habían llegado a sus treinta años cuando recibieron el Oscar) por lo cual, además de encontrarse respaldada por las buenas críticas y el galardón en Venecia, podríamos pronosticar que Stone tiene ese espacio asegurado.
Con Amy Adams y Viola Davis como casos similares, Jessica Chastain es una actriz que viene trabajando consistentemente, brindando actuaciones de lo más diversas tanto en películas independientes como en producciones mainstream, y que está siempre arañando el escurridizo Oscar. Su oportunidad de ganarlo quizás le llegue en el 2017 conMiss Sloane, la película de John Madden (Shakespeare apasionado) que la tiene como protagonista excluyente en el rol que da título al film. Elizabeth Sloane es una estratega política cuya misión es la de proponer una nueva ley de control de armas mucho menos flexible y con un criterio riguroso. Su objetivo la pondrá indefectiblemente de cara a lo que es una industria poderosa que no le allanará el camino.
Chastain fue nominada al Oscar en dos oportunidades: como mejor actriz de reparto por Historias cruzadas en el 2012 y como mejor actriz protagónica por La noche más oscura al año siguiente.
Cuesta creerlo, pero lo cierto es que la gran Annette Bening todavía no tiene un Oscar. Después de cuatro nominaciones (por The Grifters, Belleza americana, Being Julia y Los chicos están bien), la actriz vuelve a aspirar a la estatuilla con su protagónico en la flamante película de Mike Mills (realizador de la enorme Beginners que le dio el esperado Oscar a Christopher Plummer) que muestra la historias de tres mujeres en la California de los setenta y los pormenores de la dinámica familiar, una constante en el cine del director (ver Impulso adolescente, para el caso). La actriz está acompañada por Greta Gerwig , Elle Fanning , Billy Crudup y Lucas Jade Zumann y fue recientemente nominada a los premios Gotham.
Recordemos que si bien Bening merecía llevarse el Oscar en el 2011 por Los chicos están bien , la intensa actuación de Natalie Portman en El cisne negro terminó opacando su natural e indeleble interpretación en el film de Lisa Cholodenko. Curiosamente, el año próximo podría repetirse el mismo escenario.
DC|LN