Hacerle daño a Félix Hernández es una de las tareas más difíciles para cualquier bateador. La efectividad de 3.16 de por vida en las Grandes Ligas es solo una muestra de lo complicado y enrollado que puede ser darle una batazo al valenciano. Aunque tal vez no sea tan difícil como hablar con el as de los Marineros de Seattle, que puede ser una tarea agotadora.
A su alrededor, las cámaras y periodistas orbitan cual satélites a un gran planeta. El Rey solo se ajusta el guante y disfruta el terreno del Estadio Universitario, algo que muy pocas veces ha hecho en su vida, debido a lo fácil que se le hizo llegar al tope del béisbol desde niño.
“La verdad nunca he lanzado aquí, en el Universitario”, dijo el lanzador estandarte de la selección de Venezuela, que irá al Clásico Mundial en marzo del próximo año. “Cuando lo haga, para mí sería un honor”.
Ese momento podría ocurrir en los próximos meses. De acuerdo con Wilfredo Polidor, agente del serpentinero, el debut con los Navegantes del Magallanes se realizaría el 22 de diciembre en Margarita y luego tiene pautada otra apertura el 27, en Valencia, frente a los Tiburones de La Guaira.
Aunque solo fue una exhibición, en la que personas de la farándula se disponían a distraer al público con pequeños movimientos de béisbol, el Juego de Celebridades de este martes, fue un ensayo de lo que podría ocurrir en marzo, cuando la Vinotinto dispute su primer encuentro. Hernández era dirigido por Omar Vizquel, manager del equipo Los Criollos. El pitcher tuvo una corta frase para el evento: “Eso, para Omar, es más que merecido”.
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