Durante esta semana he seguido con precisión intelectual, las opiniones del periodista español, Francisco Rubiales, quien a contra corriente, con su instinto y olfato acucioso como investigador ha logrado atinar en el triunfo de las nuevas tendencias, que están cambiando la forma y manera de hacer política, fracturando el establishment y el sistema impuesto por la clase política, en detrimento de los ciudadanos. “Sabemos leer los signos de los tiempos y hace mucho que habíamos descubierto que los ciudadanos del mundo votan ya contra sus políticos porque los rechazan y odian el mundo que ellos han construido, así como sus privilegios, su arrogancia y sus injusticias y abuso”.
Considera, Rubiales, que los ciudadanos se han venido manifestando y organizándose de manera voluntaria en contra de sus pésimos dirigentes políticos, señala el surgimiento de Podemos en España, representada por indignados y decepcionados ante la ineptitud del poder del PP y el PSOE; a los británicos que fraguaron el triunfo del Brexit y que votaron por salir de la Unión Europea; el «No» de los colombianos al tratado de Paz con la guerrilla y el reciente triunfo de Trump, quien desde su opinión logró establecer la conexión con los sentimientos más profundos de los ciudadanos quienes usaron el voto como un martillo, para golpear y poner de rodillas a la casta del poder arrogante de los políticos y de una democracia prostituida por la clase política y contra la inmensa ola de corrupción y abuso de poder que ha inundado los palacios del poder.
Precisa, Rubiales que el divorcio entre políticos y ciudadanos es el mayor escándalo del siglo XXI y Trump logró aprovechar esa fuerza para imponerse a la favorita del establishment, de la prensa y de los poderes ocultos que mueven los hilos del mundo. Por eso, muchos ciudadanos rebeldes del planeta consideran la victoria de Trump como propia, aunque el vencedor, aparentemente, tenga importantes defectos y carencias. “La lista de los que han sido derrotados junto con Clinton es inmensa, pero en ella destacan los políticos, cada día más rechazados y hasta odiados por sus pueblos, y sus principales vasallos y escuderos, los periodistas sometidos y los medios de comunicación entregados al poder”.
Cree el autor, que ha surgido y existe una alianza en ciernes, no reconocida pero cada día más sólida, entre los intelectuales y pensadores más demócratas, inquietos y conscientes y las masas depauperadas y castigadas por la clase política, esa que cada mes gana menos dinero, que se desespera en el desempleo, que tiene miedo al futuro y que se indigna ante la arrogancia y los privilegios inmerecidos de una clase política que cobra mucho dinero y brilla en las alturas sin merecerlo. “Esa alianza pretende cambiar el mundo y mejorarlo,
reaccionando con furia e indignación contra los abusos del poder, la corrupción, la injusticia y la prostitución de la democracia”.
Pronostica, Rubiales, que la tendencia mundial será votar en contra del poder establecido, que el establishment tiene que cambiar profundamente y dejar de ser egoísta, maquinador, corruptor y ventajista, el comienzo de una nueva era marcada por la rebelión de los ciudadanos contra la clase política culpable de los grandes males del mundo, una lucha que se mantendrá hasta que la actual política se regenere, recupere la democracia, se someta a una ley igual para todos y a controles ciudadanos, rinda cuentas, reforme los partidos políticos para que dejen de ser mafias verticales blindadas, que abusan del poder y gobiernan con insufrible arrogancia y rodeada de privilegios.
Finalmente, Rubiales profesa que el surgimiento de los marginados, descontentos con esa política injusta, practicada por la derecha y la izquierda en todo el mundo, han apostado por la «antipolítica», se han rebelado y quieren cambiar las reglas del juego, rescatando la ética, la democracia y la decencia, que el voto ciudadano va a ser utilizado, para cambiar el mundo y para vengar las afrentas y desprecios, las humillaciones, injusticias y abusos que los políticos perpetran contra la ciudadanía, que comienza en los próximos años la venganza de los ciudadanos contra la clase política corrompida.
DC / Alfonso Hernández Ortíz / Politólogo/Abogado / @ AlfonsoZulia / dialogopublico@gmail.com