El jefe de la campaña de Hillary Clinton, John Podesta, anunció en la madrugada de este miércoles que la candidata no hablaría esta noche, por considerar que el resultado de la elección era aún incierto. Pero a esta hora de la mañana, aún no ha salido a admitir en público la derrota.
«Aún están contando votos, y cada voto cuenta. No tendremos nada que decir esta noche. Entonces escúchenme: todos deberían ahora ir a casa, a dormir. Tendremos más para decir mañana», dijo Podesta en el edificio donde el equipo de Clinton preparaba una fiesta.
En la práctica, la declaración de Podesta significa que Clinton no planea admitir en lo inmediato el resultado de la elección, una tradición respetada por todos los candidatos.
Se conoció que la candidata presidencial demócrata, Hillary Clinton, llamó por teléfono a su rival para reconocer su derrota en la carrera por la Casa Blanca, confirmaron a Efe fuentes de la campaña de la demócrata.
El propio Trump, que tomará posesión como presidente en enero, dijo haber recibido la llamada de su rival cuando compareció ante sus seguidores en el centro de convenciones Javits Center de Manhattan, en la ciudad de Nueva York.
«Me ha llamado para felicitarme por nuestra victoria y yo la he felicitado a ella por una campaña muy, muy dura, ella ha peleado muy fuerte», reconoció Trump, entre los aplausos y los vítores de sus seguidores.
Desde que los resultados mostraron la clara tendencia de una victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales, el clima en el edificio Javits Center era claramente de estupor y frustración, aunque muchos electores aguardaban la presencia de Clinton.
Podesta dijo a los electores presentes que debían saber que «sus voces y su entusiasmo significan mucho para ella, y todo el equipo. Estamos muy orgullosos de ustedes. Estamos muy orgullosos de ella. Ha hecho un trabajo fantástico, y aún no ha terminado».
DC|EE