La explosión de la creación de videojuegos independientes hace que cada año crezca el desarrollo de títulos deslumbrantes y rompedores, pero también que su descubrimiento sea una odisea que no siempre termina en buen puerto: miles de obras brillantes pasarán inadvertidas.
El Fun & Serious Game Festival, cuya sexta edición ha arrancado hoy en Bilbao (norte de España), ha tratado de descubrir qué hace a un videojuego único y universal y cómo pueden inversores y editoras localizar el talento en un maremágnum creativo abarrotado y desordenado.
EFE