El pasado viernes falleció un neonato en el Hospital Materno Infantil Ana Teresa de Jesús Ponce, en Macuto, estado Vargas, no había cupos en la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos para atenderlo. Por esta razón también falleció en la tarde una pequeña con síndrome de Down de apenas un mes de nacida, en ese centro hospitalario donde fue ingresada con cardiopatía congénita y desnutrición.
La familia del bebé intentó por varios días que el niño fuera atendido en algún centro de Caracas, pero no tuvieron éxito.
Según lo informado por el tío del menor, Efraín Navarro, a los médicos y enfermeras de esta maternidad se les escapó la situación de las manos, reseñó La Verdad de Vargas.
Por su parte, la directora de la Maternidad, Luz Stella Antolinez, argumentó que los padres de los niños esperan que sus niños se agudicen antes de llevarlos al hospital. Aseguró que no pueden negarles la entrada y dejar que mueran en sus casas, los aceptan porque en otros centros no lo hacen debido a la gravedad con la que llegan.
“Aquí les proporcionamos los cuidados necesarios hasta el final”, dijo.
DC | CD