Narcosobrinos y el dilema del prisionero, por Marlon S Jiménez García

El escándalo que se ha generado, no solo en el contexto interno del país, sino en el ámbito internacional, por la captura en Haití de los sobrinos del engendro heredero y de su esposa y su posterior culpabilidad, por unanimidad, del jurado nombrado a tal efecto, es verdaderamente un golpe mortal a la moral del régimen. Estos sobrinos, según la información que salió a luz pública, de manera formal e informal, colocan al engendro, a su esposa y a la familia de ésta última, con la aprobación inobjetable del primero, como unos verdaderos delincuentes.

Estos jóvenes, sin duda, conocen al detalle todos los pormenores relacionados en lo nacional y en lo internacional, de las actividades de narcotráfico que venían ejerciendo: conocen a los principales actores involucrados, los recursos utilizados para la obtención de la droga y la vía más expedita para su comercialización. En este último detalle,  podría ´´estar en juego´´ la rebaja de la pena que por su delito les corresponde; sin embargo, en las Leyes de USA no es obligatorio que los tribunales negocien los límites de la misma con los prisioneros, pero tratándose de este juicio en particular donde existen figuras relevantes del régimen, involucrados en este hecho, es probable que el juez que dirige el caso, permita que los narcos sobrinos muestren en detalle todo lo que salió a relucir y puedan negociar una rebaja de su pena.

De darse este caso, saldría a relucir el ´´Dilema del Prisionero´´; es una historia atribuida a A. W. Tucker (matemático estadounidense), que da nombre al más conocido de los problemas que estudia la Teoría de Juegos. Esta Teoría es una rama floreciente de la Teoría de la Elección Racional que ha de ser de gran utilidad, no solo en Economía, en Psicología Social y en Biología Evolutiva, sino con mayor dinamismo en Filosofía y Teoría Política y Social, por su relación intrínseca con la racionalidad. Esta Teoría de Juegos trata de lo sgte: dos prisioneros incomunicados en celdas individuales cometieron un delito grave; existen pruebas suficientes para su condena. El Fiscal visita a uno de ellos y le dice: ´´tengo una buena noticia y una mala noticia para usted; la buena noticia es que si ninguno de ustedes confiesa su grave crimen, solo podríamos condenarles a una pena baja y si usted confiesa su grave crimen, yo convenceré al jurado de que usted es un hombre arrepentido y de que el perverso es su compañero, de modo que usted quedaría libre en breve tiempo y el permanecería un largo tiempo en la prisión. La mala noticia es que voy a hacer la misma oferta a su compañero´´. ¿ y qué ocurriría si ambos confesásemos? Pregunta el prisionero. ´´entonces no tendré razón para beneficiar a ninguno de ustedes, dejaré que la justicia tome su curso, y, como el crimen es grave, estimo que los condenarían a una pena superior.

Cada uno piensa que solo pueden pasar dos cosas: que el otro confiese o que no confiese. ´´si confiesa, es mejor que yo también lo haga, porque de lo contrario me quedaré muchos años encanado; si no confiesa y yo si, entonces podré beneficiarme de la oferta del fiscal y quedaré libre en poco tiempo´´. La conclusión es que haga lo que haga el otro, lo mejor es confesar. Ambos razonan de igual modo, con lo cual ambos confiesan y se quedan en la cárcel mucho más tiempo del que les habría tocado si hubieran cooperado entre sí y ninguno de los dos hubiese confesado. Ello es especialmente claro en la historia original en la que los dos prisioneros están incomunicados o tienen dificultad poblacional que sea impedimento. Si son familias o tienen amistad y mutua confianza pudiera variar la situación; sin embargo, en la historia original, el espíritu de sobrevivencia define la naturaleza de la racionalidad; en el caso de los narcosobrinos no se trata de un juego, sino de una realidad avasallante. Si tienen los narcosobrinos la posibilidad de negociar su estadía en la cárcel, serán muchas las cosas que se van a conocer y sabremos cual de los dos hará mejor uso del ´´dilema del prisionero´´. En este caso ´´hablar o callar´´.

 

DC / Prof. Marlon S Jiménez García / Profesor Universitario / Marjimgar54@hotmail.com

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