Al escribir estas líneas, pienso en los venezolanos que esperan respuestas de la clase política y aun esperanzados e ingenuamente tratan de omitir las mentiras de las cuales han sido víctimas, producto de la misma demagogia que caracteriza a quienes gobiernan y aspiran gobernar, porque si de algo puedo estar claramente convencido es que ninguno de los dos sectores han estado en la capacidad de valorar la confianza que le has depositado el pueblo, ya que la agonía se profundiza, la anomia colectiva se apodera de quienes por un momento creyeron en la revolución bonita o en los mensajes de cambio que la dirigencia opositora ha tratado de arraigar, lo cierto es que se les ha agotado el tiempo y como caldo de cultivo seguirá emergiendo un nuevo liderazgo que desde la vanguardia logrará conectarse con sus iguales para darle un vuelco a esta triste realidad nacional.
Reafirmando el adagio popular “el que hace la ley, hace la trampa” y como tramposos al fin los actores del gobierno lograron enterrar las posibilidades de realizar el Referéndum Revocatorio durante este año, se valieron de todas las artimañas, estratagemas, matrices de opinión, desgastes burocráticos y la utilización a la merced del Poder Ejecutivo, del TSJ del CNE y del silencio cómplice de propios y extraños, secuestrando un derecho democrático y vapuleando la división de poderes planteada por Monstesquieu; violando flagrantemente el artículo 5° de la Constitución Nacional, el cual reza; “La soberanía reside intransferiblemente en el pueblo…”
De haberse realizado el Referéndum Revocatorio, el gobierno perdería en la casi totalidad del los estados del país, el Presidente no tendría otra opción que dejar el poder y el CNE tenía que haber llamado a elecciones tal como ocurrió cuando murió el Ex Presidente Chávez; y cualquiera que hubiese puesto la MUD hubiese sido el nuevo Presidente; ahora desde esta trinchera comunicacional, afirmo que la dirigencia de la MUD es responsable y cómplice de la estafa política más grande que se le haya hecho a los venezolanos durante este siglo; ya que nunca lograron ponerse de acuerdo quien sería el candidato, por lo que prefirieron auto sabotear el Referéndum, antes que ceder sus egos y pretensiones de llegar a Miraflores; prevaleciendo los intereses partidistas, sobre el clamor de un pueblo.
Desde un principio quedo demostrado que el mandato que el pueblo le dio a la MUD, no fue bien interpretado y en vez de montarse desde el 5 de enero a trabajar en función de la única vía contundente que existe constitucionalmente para salir del gobierno, es decir el “Referéndum Revocatorio”, se concentraron en hacer valer sus posiciones histriónicas, planteando unos Constituyente; otros Renuncia; los radicales, Calle; hasta que a regañadientes definieron luego de casi 4 meses de discusión que la vía era el Revocatorio; fue precisamente la carencia de un plan, de una estrategia definida, de objetivos concretos que permitieran alcanzar la meta y de asumir posiciones innegociables los que los llevo a esta debacle, generando mayor decepción en quienes depositaron su voto.
Finalmente, se fue el 2016 sin Referéndum y sin Elecciones Regionales, luego de marchas sin objetivos y llamados a huelgas extemporáneas y fuera del contexto; conllevando a la MUD ha jugarse su última carta en la Mesa de Diálogo con el intermediario que ellos mismos solicitaron, “El Vaticano”, diálogo que se convierte en negociación, donde cada quien otorgará o cederá en sus pretensiones, enmarcadas en el reconocimiento de las partes y otras peticiones propias de la alta política, para evitar lo contrario a la diplomacia; la guerra.
Mientras tanto el enviado del Vaticano, Claudio María Celli, trata de lograr la conciliación, con el apoyo de Ex Presidentes, Torrijos, Fernández Samper y Zapatero, entre los actores del oficialismo y de la oposición; mientras los partidarios del partido de Leopoldo López han preferido mantener su postura de calle y exigir la restitución del hilo constitucional fracturado por el Presidente Maduro, sin embargo ambiguamente siguen en la MUD; quedando en evidencia que aun prevalecen los egos y las contradicciones, mientras el gobierno sigue ganando tiempo y el pueblo pasando roncha.
DC / Alfonso Hernández Ortiz / Consultor Organizacional / @AlfonsoZulia /dialogopublico@gmail.com