La aprobación a la gestión del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, cayó en octubre a 19,5 por ciento, su peor nivel desde que asumió a principios del 2013, según una encuesta de la firma local Datanálisis a la que Reuters tuvo acceso.
Maduro, de 53 años, enfrenta un difícil panorama con recesión económica, escasez de productos básicos y la inflación más alta del mundo, en medio de una campaña de la oposición política por destituirlo a través de un referéndum revocatorio.
Un año atrás, en octubre del 2015, la aprobación del heredero político del fallecido Hugo Chávez había tocado mínimos de 21,1 por ciento. Sin embargo, a partir de allí repuntó hasta 33,1 por ciento en febrero, para volver a caer desde marzo.
Según el sondeo, un 78,5 por ciento de los encuestados desaprueba la gestión del presidente.
La baja aprobación de Maduro, sin embargo, no es inusual en América Latina, donde Juan Manuel Santos en Colombia o Michel Temer en Brasil tienen índices aún menores.
Pero durante sus 14 años de gobierno socialista, Chávez puso la vara de popularidad muy alta en la polarizada Venezuela.
Desde que asumió como presidente tres años atrás, la popularidad de Maduro ha perdido terreno a medida que la crisis económica empeora con el desplome de los precios del crudo, fuente del grueso de los ingresos en divisas del país.
Maduro atribuye los problemas del país a una «guerra económica» orquestada por la oposición que, dice, busca sembrar el caos para finalmente derrocarlo.
La oposición, sin embargo, niega las acusaciones y sostiene que 17 años de políticas económicas socialistas han devastado la industria local, generando pérdida de empleos y escasez de bienes de primera necesidad.
DC|Reuters