Al pasearnos en los diferentes escenarios de la historia reciente logramos observar que las diferentes sociedades logran determinar los cambios necesarios en el curso de su historia, cuya injusticia y afán de poder de minorías sean de derecha o de izquierda pretenden perpetuarse en el poder, lográndolo por periodos relativamente cortos o largos dependiendo de los elementos de la realidad nacional y de un pueblo unido que nunca será vencido, como lo menciona el dicho popular.
Nuestro caso, una izquierda chavista con escasa formación pero comandada por especialistas en guerras de guerrillas y estrategias de penetración, han logrado desvirtuar la democracia floreciente tras una lucha en el marco de una izquierda militarista, como fue el caso de Cuba convertida luego en una dictadura de izquierda cuyo destino fatal fue poner de rodilla a un pueblo en base al hambre, la persecución, las leyes, el dominio del Estado y sus estructuras que lograron darle forma a un poder jamás visto en el Caribe.
He allí que se entiende por parte de estos tanto éxito en suelo venezolano; además, del poder y el dinero que genera la Nación en base a los petrodólares que agudizan la agonía y la desesperanza en la que vivimos. Por otro lado, una oposición ajena a estos preceptos históricos, que hacen ver a estos forajidos, como a unos demócratas en el ejercicio de una “sana competencia”; desleal por los recursos, pero sí, con claridad política sin límites que los conducen en sus propósitos.
He allí, que los disidentes de esta oposición, logramos ver estos derroteros como una especie de “ensayos y errores” que apuntalan en sus acciones al régimen de los Castros en el país. Lo cual, indica el norte y el verdadero contenido ideológico, para lo cual planear los requerimientos básicos para una lucha política que logre hacer mella en el seno del gobierno. A pesar, de las grandes torpezas del régimen que facilitan estas estrategias conjuntas, la oposición no termina de percatarse que el tiempo de los partidos políticos en particular, deberá reconvertirse en una unidad monolítica con espíritu de nación.
He allí la primera y fundamental pieza de organización política, esta es entonces la primera iniciativa de hacer un llamado a los grupos de presión y resistencia civil que logran comunicarle con facilidad cual es el mejor camino a la gente. En vez de generar mas rupturas que se cobran con la permanencia del régimen, con muertos y presos en los sectores de oposición.
Otro detalle importante, es un gran debate y constantes iniciativas que muestren a la gente los diferentes y diversos caminos que hay para el país en las diferentes áreas sociales, ecológicas y económicas “Made in Venezuela” que logren desarmar el discurso de una “derecha” inexistente por cierto, o un Fondo Monetario Internacional, satanizado por estos acólitos pro cubanos. Son más los requerimientos, pero lo importante es entender que mientras estas dos no se den, hay régimen para rato largo.
DC / Dr. José Pons B / @joseponsb / Movimiento de Ascenso Social.