El séptimo día del juicio de los sobrinos de la pareja presidencial venezolana, Efraín Antonio Campo Flores y Franqui Francisco Flores de Freitas se caracterizó por un revés para la defensa. La fiscalía presentó una serie de evidencias que mostraron que los acusados habían concretado un plan para llevar el primer cargamento de drogas desde Caracas hasta Honduras, el cual sería recibido por los socios hondureños en el aeropuerto de Roatán, en la tarde del domingo 15 de noviembre de 2015, entre la 4:30 y las 5:15 PM.
La sesión se inició con la continuación del interrogatorio del controlador aéreo del aeropuerto de Roatán, Carlos González quien actualmente se encuentra en prisión a la espera de condena. González se declaró culpable de conspirar para traficar 5 o más kilos de cocaína a los Estados Unidos. Se entregó voluntariamente a las autoridades norteamericanas, tras haber sido arrestado en Honduras.
González asistió a dos reuniones en San Pedro Sula, organizadas por «El Sentado» para atender la solicitud de los envíos de drogas de Campo Flores y Flores de Freitas. Dijo que llegó allí por intermedio de Roberto Soto García, coacusado en este caso.
La defensa intentó descalificar el testimonio de González acusándolo de colaborar con el gobierno en este caso para obtener una pena menos severa. John Zach, abogado de Campo Flores, le dijo que su intención era pasar menos años en cárcel si ayudaba a los fiscales a sustentar el caso contra su cliente.
Zach arremetió contra el testigo cuando le preguntó si conocía a su a Campo Flores y al coacusado, Flores de Freitas. El testigo dijo que ciertamente no los conocía pero que sí había estado en una reunión en Honduras «donde se discutió un envío de cocaína que venía de Venezuela».
El abogado lo acusó de haber mentido a la DEA, al no haber mencionado una reunión que ocurrió en octubre de 2015, a lo cual González respondió que en un encuentro que tuvo con los abogados y los fiscales del gobierno americano, ocurrida el 11 de agosto de 2016, dijo toda la verdad sobre su relación con «El Sentado» y sobre sus numerosas actividades con el narcotráfico.
Zach dijo que él era empleado de «El Sentado», a lo que González replicó que no era cierto, que sólo había hablado con él para hacer un negocio que correspondía con la droga que se iba a enviar en este caso que está testificando. :»El Sentado llamó a Roberto Soto García y fue Soto quien me llamó a mí para hacer el negocio. Nosotros le prestábamos el servicio de recibir los aviones llenos de drogas a varios cárteles de droga y El Sentado era sólo uno de ellos», aclaró el hombre.
González confesó que pagaba sobornos a la policía de la isla de Roatán y que lo hacía con su grupo de empleados del mismo aeropuerto. Con esta afirmación tumbó la acusación de Zach que decía que él era un empleado y que era «El Sentado» quien pagaba los sobornos a la gente del aeropuerto.
El objetivo de Zach era dejar claro ante el jurado que González no había participado en la conspiración como asociado sino como una pieza del testigo cooperante de la DEA, con lo cual su testimonio no tendría validez. No obstante, González aseguró que él trabajaba con un grupo aparte y que era él quien pagaba los sobornos a la policía, y que su relación con «El Sentado» era similar a la que tenía con otros narcotraficantes que querían bajar la droga en el aeropuerto.
González se enfrenta a 10 años de prisión por su participación en este y otros planes de drogas. En la audiencia admitió haber ayudado a más de 50 aviones con drogas a aterrizar en el aeropuerto de Roatán. Generalmente se le pagaba 10.000 dólares por avión, dijo.
Un testigo al que al defensa no pudo doblegar
Otra fuente confidencial de la DEA y que participó en la operación de los Flores, Juan Gómez, dejó mal parada a la defensa cuando aseguró que Flores de Freitas tenía conocimiento del mundo del narcotráfico, que sabía cómo organizar los planes de vuelo, la mercancía y los piloto, además tiene avión y acceso al hangar presidencial del aeropuerto.
Al subir al estrado, Gómez aseguró que es colombiano, trabaja como informante para la DEA desde 2009 y estuvo presente en la reunión que se realizó en Honduras el 6 de noviembre de 2015 a donde acudieron Franqui Francisco Flores de Freitas, César Orlando Daza Cardona, Roberto Soto García y «El Sentado».
Gómez respondió las preguntas del fiscal Emil Bove III para explicarle al jurado las grabaciones de una reunión del 6 de noviembre en la que asistieron Gómez y Flores.
Gómez dijo que grabó la reunión por orden de la DEA y explicó con lujo de detalles el encuentro que -según la fiscalía- fue clave para explicar la conspiración de los sobrinos presidenciales, ya que fue en ese encuentro donde se concretó el envío de drogas que se iba a realizar el 15 de noviembre de 2015, entre las 4:30 y 5:15 PM, en un vuelo legal, con plan de vuelo, saliendo desde la rampa 4 (Hangar presidencial) del aeropuerto internacional Simón Bolívar de Maiquetía hasta el aeropuerto de Roatán en Honduras.
Gómez hizo videos y audios de la reunión realizada en un restaurante en San Pedro Sula, usando los dispositivos 2 y 3 que tiene el gobierno norteamericano para registrar las evidencias de los crímenes de narcotráfico.
Dijo que en reunión se conversó sobre una transacción de narcotráfico. Allí todo estaba claro, Soto explicó a Flores los horarios para hacer el envío y le dijo que trajera a cuatro personas que podrían actuar como turistas o hombres de negocios que pudiesen bajarse en el avión. De esta forma, el avión escaparía de toda sospecha. Son doble envíos, ya a la vez traería otra carga de droga cuando el avión volviera a recogerlos.
Flores de Freitas le hizo varias preguntas a Soto sobre posibles problemas, pero Soto le aseguró que siempre y cuando llegara a tiempo todo estaría bien.
Soto dijo a Flores de Freitas que los únicos problemas que no podía controlar era el clima o un «acto de Dios» y a los los agentes de la Administración de Control de Drogas de Estados Unidos. Seguidamente le explicó «el Plan B» que significa que el avión aterrice en una pista clandestina en las montañas. Eso es sólo en caso de una emergencia, y «de presentarse ese caso, nosotros nos haríamos responsables por la droga y no por el avión», a lo que Flores de Freitas respondió que esa opción no le «gustaba nada, nada».
Roberto de Jesús Soto García es nombrado coacusado en este caso. Actualmente se encuentra preso en Honduras a la espera de su extradición a los Estados Unidos.
Diosdado Cabello sale a relucir por segunda vez en juicio de los Flores
En la audiencia de este miércoles salió a relucir el nombre del diputado venezolano, Diosdado Cabello por segunda vez. En esta oportunidad, el tema surgió en la conversación que sostuvieron “El Sentado”, informante de la DEA, Juan Gómez (CS-3), César Daza Cardona, Roberto de Jesús Soto y Franqui Francisco Flores de Freitas
He aquí un extracto de la misma:
CW-1: La verdad es que como uno tiene que platicar de la gente allá para darse cuenta, Uno, no, no ..él no es tan mentado a nivel internacional…acá como…con
…Si yo se que… porque dicen que Diosdado Cabello es el jefe del cártel de los Soles.
Flores: Bueno, tiene sus peos..
CW1- uhum..
Flores: Tiene peos, tiene peos en Estados Unidos y lo denunciaron de narcotraficante.
Flores: Eso dicen que es el jefe del cártel. Solo rumores no. de verdad que no….no lo sé pero el carajo me dicen que él es bueno de presidente.
CW-1: El Hombre más fuerte de Venezuela
Flores: Tiene a todos en las fuerzas armadas. El las controla.
Flores: uhum.
Daza Cardona alias «El Negrito»: A ver pero…lo único malo es que no quiere trabajar con vos.
Flores: ¿Cómo?
El abogado de Campo Flores interrogó a Gómez sobre este tema, y le preguntó sí había sido él quien introdujo el tema de la política venezolana en la conversación. El informante le dijo que sí, que hay que hablar de algo.
Seguidamente Zach le dijo ¿Usted leyó el artículo que publicó The Wall Street Journal sobre Diosdado Cabello? Gómez dijo: «No»
¿Leyó The Washington Post, The New York Times que también lo publicó?. El informante dijo nuevamente «No, yo leo esas cosas»
DC|Maibort Petit