Si Blac Chyna pudo regresar a su abdomen plano después de parir a Dream Kardashian, tú también puedes terminar el año con un vientre liso sin sacrificar la comida de temporada. RESPIRA HONDO
Holidays = vacaciones, así que relájate. “Las hormonas del estrés aceleran tu organismo, incluyendo el sistema digestivo, lo que puede causar inflamación”, explica la doctora Kristi King, vocera de la Academia de Nutrición y Dietética.
Entendemos perfecto que esta época del año puede ser tan estresante como una semana pesada en el trabajo, pero entre tanto compromiso y RSVP, primero necesitas parar dos segundos y disfrutar de un poco de tiempo para ti.
Solución: Trata de incorporar un poco de ejercicio a tu vida en vacaciones, ya sea yoga o estiramientos.
Ver también: Los alimentos que protegerán tu cuerpo del invierno
DEMASIADA FIESTA
Tu horario está fuera de ritmo, gracias a tus múltiples compromisos, desveladas y el jet lag (si estás de viaje, tu sistema gastrointestinal se descompensa). Si le agregas alcohol a la ecuación, ¡olvídate! Las bebidas alcohólicas no son sólo sustancias diuréticas, también te hacen sentir deshidratada y alentan tu metabolismo, de acuerdo con un estudio realizado por la Universidad Rush, en Chicago. El consumo de drinks puede desencadenar inflamación intestinal y sus efectos resultan dañinos para la barrera del estómago.
Solución: Haz todo lo posible por apegarte a tu horario regular y, si vas a beber, recuerda ingerir un vaso de agua por cada copa que tomes. No olvides moderarte.
COME MEJOR
Tan obvio, ¿no? Probablemente la mayor causa por la que te sientes inflamada es por lo que ingieres, pero no te culpamos, en estos juegos del hambre no hay por qué no disfrutar de antojos.
Tú te conoces mejor que nadie y sabes qué hace rugir a tu estómago, pero te regalamos esta lista de alimentos que pueden causar la inflamación y cómo reemplazarlos con opciones igual de deliciosas.
Alimentos a evitar:
– Lechuga: Parece contraintuitivo, pero algunos vegetales, como la lechuga y el brócoli, generan que te infles como un globo, ya que sus carbohidratos no se digieren fácilmente.
Sustituye: por vegetales al vapor, se asimilan mejor.
– Frutos secos: Son deliciosos, lo sabemos, pero su aporte de azúcar es altísimo. Mejor consume tu cuota de calorías en otros postres de temporada.
Sustituye: por frutas frescas, especialmente bayas (blueberries, arándanos, uvas), además son una buena fuente de fibra, recomendada por la doctora Keri Gans, autora del libro The Small Change Diet.
– Sopas enlatadas: Durante el frío invierno, ¿a quién no se le antoja una para calentarse? Lo malo es que su alto contenido en sodio hace que tu cuerpo retenga líquidos y tu presión arterial aumente. ¡Buuu!
Sustituye: por sopas hechas en casa o caldo de pollo.
– Refrescos: Esto es de siempre, todo el gas en las bebidas carbonatadas queda atrapado en tu interior, por eso terminas como piñata, y, claro, son una bomba de calorías.
Sustituye: por agua mineral.
DC|Cosmopolitan