Esta bebida también ayuda a mantener bajo control la obesidad, ya que mantiene más bajos los niveles de colesterol LDL.
- Cuida las arterias: Gracias a la alta cantidad de antioxidantes que contiene, tomar vino tinto permite evitar las obstrucciones y el endurecimiento de las arterias.
- Ayuda al control del peso: El vino tinto va de la mano con un gen que impide que se formen nuevas células de grasa. Tomar vino tinto también nos ayuda a estimular las células grasas ya existentes para purificarlas e ir eliminándolas poco a poco.
- Ayuda al cansancio: Ya que el vino se produce con las uvas y su piel, contiene resveratrol. Este químico es un buen aliado a la hora de evitar el cansancio y la fatiga.
- Limpieza del paladar: Gracias a sus propiedades astringentes, tomar vino tinto puede funcionar como cicatrizante, antihemorrágico, antiinflamatorio y, en algunos casos, como purificador del paladar.
A muchas personas les cuesta iniciar este hábito por el sabor pero, por suerte, existe una gran variedad de vinos hechos para satisfacer diferentes tipos de paladares. Prueba y encuentra aquellos que más te agradan.
DC/Agencias