Cuatro monjas retuvieron a un ladrón que entró a robar en un convento de la capital sanjuanina, informaron hoy fuentes policiales, publicó el diario Clarín.
El hecho, divulgado por el Diario de Cuyo, ocurrió el jueves a las 20 al lado de la capilla San Clemente, en la esquina de Santa Fe y Tucumán.
En ese momento, las hermanas salesias Paola, Vanesa, Rosana y Elizabeth estaban trabajando y no se dieron cuenta cuando el sospechoso entró a un taller para robar una máquina de coser.
Al descubrirlo, lo alcanzaron en la puerta del templo y el asaltante intentó despistar a las religiosas diciéndole que otro hombre era el ladrón, pero las mujeres lo retuvieron.
«Creo que el ladrón no esperaba que actuáramos así. Estaba muy nervioso. Primero se hizo el que quería ayudarnos, nos señaló en el templo el lugar donde estaba la máquina, pero después se quiso ir. Ahí la hermana Elizabeth le manoteó el brazo con las llaves de una moto y entre todas le cortamos el paso. Tuvimos suerte de que no estuviera armado», dijo la hermana Paola.
La hermana Vanesa contó: «Escuchamos un ruido en el patio y el ladrido de nuestra perra en el garaje. Pensábamos que era un temblor y cuando vimos a la perra en el garaje, nos llamó la atención porque la dejamos en el patio y era imposible que pase hacia allí porque hay una puerta».
«La hermana Rosana nos gritó ‘íladrón, ladrón!’ y corrimos. Cuando esperábamos a la Policía, el chico nos pidió que lo dejáramos ir porque decía que lo habían liberado en la mañana de la comisaría segunda’, dijo, por su lado, la hermana Paola.
El sospechoso, identificado por fuentes policiales como Javier Clavel (24), quedó detenido.
Según la publicación, el del jueves fue el tercer robo en el año que sufren las monjas: en mayo les sacaron una notebook y una guitarra; y en septiembre, documentación de un garaje. Además, a estas mismas religiosas, en junio de 2014, les habían robado un Fiat Duna que usaban para hacer todo tipo de trámites.
DC | Agencias