El asesinato de un adolescente en Los Mangos de La Vega, en el municipio Libertador de Caracas, generó un despliegue policial y que culminó en una vivienda de la parte media del Callejón Los Cedros. Levis Amisadi García, de 25 años, estaba dentro de la casa de una tía, donde reparaba el techo, por donde había entrado agua de lluvia entre la noche del lunes y las primeras horas del martes.
A las 10:00 de la mañana, 10 funcionarios del Cuerpo de Policía Nacional Bolivariana (CPNB) tocaron la puerta, mientras otros quedaron en las escaleras. “Lo tenían en la cocina con la bolsa de mi lavadora en la cabeza, cuando pasó más de la media hora ya lo iban bajando muerto como si fuera un animal. Mi comida se la llevaron“, denunció una familiar del joven, que estaba junto a su hijo, de dos años, cuando los oficiales entraron y sacaron a todos los ocupantes, entre ellos, una señora mayor y cuatro niños.
“Él no estaba haciendo nada malo, no estaba solicitado. Sufrió tortura, lo torturaron antes que los policías le pegaran los tiros a quemaropa“, dijo. Presentó dos heridas de bala, una en el pecho y otra en el abdomen. “Estos funcionarios tienen que ser castigados. Mis hijos están psicológicamente afectados, mi hijo mayor, de 11 años, los odia. Los cuadernos están despegados, sus cosas estaban regadas, las camisas blancas me las desaparecieron”, precisó la mujer.
El único problema que tuvo Levis con la justicia fue hace un año cuando lo detuvieron dentro de su residencia, en esa misma zona, cuando estaba junto a un hermano. Durante un operativo de seguridad hallaron 125 gramos de droga y días después quedó en libertad condicional, debía presentarse cada cierto tiempo ante un tribunal. La familia sostuvo que desde ese momento comenzó a ser extorsionado por los polinacionales.
DC | El Pitazo