Descubren el origen del Chupacabras gracias al ADN

Las historias sobre monstruos o criaturas extrañas han existido en todos los lugares y épocas; sin embargo, pocas han tenido tanto alcance y fama alrededor del mundo como la que ha logrado el chupacabras.

Ahora, según publica la BBC, un científico estadounidense se dio a la tarea de revisar los distintos relatos, videos e incluso el ADN de esta enigmática criatura para tratar de explicar su procedencia por medio de la ciencia.

El escritor y miembro del movimiento escéptico de Estados Unidos Benjamin Radford, fue el encargado de realizar la investigación y quien se interesó por completo en este mito cuando supuestos cuerpos del chupacabras comenzaron a aparecer en el estado de Texas a principios de la década del 2000.

Radford realizó pruebas de ADN a 12 de los cuerpos encontrados, obteniendo resultados que para los creyentes de la leyenda terminaron siendo decepcionantes. Se trataba en realidad de coyotes, perros o mapaches, e incluso uno de ellos era un pez.

¿Y por qué confundieron estos animales con monstruos?

«La razón por la que estos animales fueron señalados como chupacabras habría sido la pérdida de su pelo. Padecían sarna sarcóptica producida por ácaros, lo cual es muy común», explica Radford.

Allison Diesel, profesora de la Universidad de Texas A&M y experta en infecciones de la piel, corroboró esta versión y añadió que «esta enfermedad puede ser lo suficientemente espantosa como para hacer parecer a cualquier animal como un verdadero monstruo».

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El chupacabras, el «primer monstruo» de Internet

Los arraigados sentimientos antiestadounidenses explican en parte la aparición de este mito en América Latina así como su popularización precisamente durante los mismos años del surgimiento de Internet. En esto también contribuyó curiosamente el lanzamiento del filme de ciencia ficción ‘Species’ (Especie Mortal) en 1995.

Justo este mismo año en que se estrenó la película se produjo el primer avistamiento del chupacabras, en Puerto Rico. En su trama se describen algunos experimentos secretos del gobierno estadounidense y crean a una criatura que coincide con la primera descripción del mítico monstruo. Casualmente el rodaje de esta producción cinematográfica también se llevó a cabo en ese país caribeño.

Al chupacabras se le atribuye la responsabilidad en la muerte de ganado, al cual supuestamente le succiona la sangre por medio de unas perforaciones en el cuello.

Y es que depredadores como perros salvajes o coyotes son muy comunes en esa región, por lo que no es raro que ataquen al ganado y dejen los cuerpos en el sitio. «No hay ningún motivo para creer que en los ataques de ganado exista algo extraordinario», concluye Radford.

Aunque se realicen investigaciones y estudios que demuestren que el chupacabras es solo un mito, la historia de este monstruo tiene todos los componentes para continuar atrayendo creyentes, sin importar lo misterioso o inverosímil que parezca.

DC|MD

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