El Gran Premio de Francia volverá al calendario de la Fórmula 1 en 2018, diez años después de haber dejado de tener presencia en la categoría reina del automovilismo, anunció hoy Christian Estrosi, el presidente de la región francesa que lo acogerá.
El máximo responsable de la región de Provenza-Alpes-Costa Azul (PACA, sureste) señaló en conferencia de prensa que la prueba se disputará en el circuito Paul Ricard, de Le Castellet.
El acuerdo que lo posibilitará, válido durante cinco años, se acabó de gestar en una reunión en Ginebra (Suiza) el pasado 16 de noviembre con el presidente de Formula One Management (FOM), Bernie Ecclestone, en la que participó el «número uno» de la Federación Internacional del Automóvil (FIA), Jean Todt.
«Dos semanas más tarde, recibimos la carta de compromiso. El Gran Premio tendrá lugar a partir del verano de 2018», señaló hoy Estrosi, quien subrayó que el circuito elegido «es una infraestructura reconocida y apreciada por las escuderías y los pilotos».
El complejo Paul Ricard -apuntó- es el que ha hecho los mayores esfuerzos estos últimos años para adaptarse a la normativa y ponerse al nivel de la Fórmula 1, con 80 millones invertidos desde 2002.
El diario deportivo «L’Équipe» recordó hoy que ese circuito albergó el Gran Premio de Francia en 14 ocasiones, entre 1971 y 1990. La prueba francesa se organizó entre 1950 y 2008 prácticamente sin interrupciones, salvo en 1955, cuando fue anulada tras un accidente en las 24 Horas de Le Mans.
Considerado el más trágico de la historia de ese deporte, el choque del Mercedes pilotado por el francés Pierre Levegh contra el Austin Healey del británico Lance Macklin provocó ese año 79 muertos y 178 heridos.
El último Gran Premio de Francia de Fórmula 1 se celebró en 2008 en el circuito de Magny-Cours (centro), con un déficit importante que tuvo que ser cubierto por el Estado y las colectividades locales.