Cuidar la piel, protegerla de los agentes externos y de los rayos solares, mantenerla limpia y cuidada y, por supuesto, eliminar o evitar las temidas manchas. Aunque la causa principal de su aparición suele ser una exposición prolongada al sol, lo cierto es que los cambios hormonales, las épocas de estrés e, incluso, no aplicarte los productos adecuados pueden contribuir a su aparición. Pero, ¿por qué se producen exactamente?.
Muy sencillo: por un exceso de melanina en nuestra piel. La melanina es un pigmento que aporta color y en superabundancia puede provocar lo conocido como hiperpigmentación local, sobre todo en zonas como el rostro y el cuello.
Como en la mayoría de los conflictos beauty que vive nuestra piel, la prevención es la mejor cura. Ten en cuenta estos consejos:
– Una rutina de belleza regular es básica para reducir las posibilidades de que las manchas aparezcan.
– Incorpora en tu dieta frutas y verduras frescas para desintoxicar la piel y mantenerla bien hidratada. Además, consume alimentos ricos en vitamina E como las almendras, la piña, el brócoli y las espinacas.
– Exfolia tu piel una vez a la semana para eliminar las células muertas.
– Aplica siempre protector solar cuando salgas al aire libre, es la mejor manera de combatir la aparición de manchas.
¿Y si ya tienes manchas en la piel?
Si tu caso no es extremo y no debes acudir a un especialista para que te aplique una técnica o terapia más profesional, prueba con estos trucos caseros:
– Exprime el zumo de frutas como la lima, el pomelo, la naranja o el limón y póntelo sobre las manchas. El ácido de los cítricos es un agente blanqueador natural.
– Prepara una pasta a base de leche y miel y aplícala en tu rostro todos los días. Esta preparación blanqueará y aclarará tu piel. Otra opción es ponerte la mezcla obtenida de una cucharada del jugo de una cebolla y dos cucharadas de miel, y dejarla actuar durante 15 minutos.
– Mezcla un poco de agua de rosas con sándalo en polvo para formar una pasta. Aplica sobre rostro y cuello.
– Prepara una mascarilla exfoliante con cuatro cucharadas de leche, una cucharada de miel y treinta gramos de avena. Deja actuar sobre el rostro durante 10 minutos y limpia.
DC|CosmoHispano