Un grupo de familiares de presos políticos se presentó en el Hotel Gran Meliá de Caracas, donde se encuentran reunidos Jesús «Chúo» Torrealba, Carlos Ocariz y Timoteo Zambrano con los ex presidentes que ejercen el papel de mediadores en el diálogo entre la oposición y el gobierno venezolano; para exigirle a los delegados opositores resultados concretos de las conversaciones con el Ejecutivo.
«Nuestros familiares no son fichas de un juego», dicen familiares de presos políticos que llegaron al Meliá, informó la periodista Gabriela González en su cuenta de Twitter.
A través de la red social denunciaron que funcionarios armados amenazaron a los familiares de los presos políticos con sacarlos de las instalaciones del hotel, sin embargo estos se lograron reunir con «Chúo» Torrealba a su salida del encuentro con los ex presidentes.
En el Hotel Gran Meliá se reunieron más temprano los representantes del gobierno en la mesa de diálogo con los ex presidentes José Luis Rodríguez Zapatero (España), Martín Torrijos (Panamá) y Leonel Fernández (República Dominicana), todos respaldados por la Unión de Naciones Suramercanas (Unasur).
Más temprano, los representantes de la oposición se reunieron con el monseñor Claudio María Celli, enviado del Vaticano, en la Nunciatura Apostólica, donde confirmaron que no se sentarán nuevamente en la mesa de negociación con el Ejecutivo.