Los Gobiernos de América y organismos internacionales condenaron ayer duramente el asesinato del embajador ruso en Ankara, Andrei Karlov, y una vez más expresaron su rechazo al terrorismo.
Karlov fue asesinado en Ankara por un policía de 22 años vestido de civil cuando se encontraba en un atril inaugurando una exposición fotográfica, con gritos a favor de la ciudad siria de Alepo.
DC|EFE