Después de 18 años, la fuerza de los hechos se impone, la propuesta del socialismo siglo 21, conocida también por los venezolanos como “chavismo” ha fracasado, ayer conmemoramos 68 años de la declaración de los Derechos Humanos, documento universal centrado en la dignidad del ser humano, eje central de la propuesta del modelo chavista, recordemos cuando su precursor, el difunto Hugo Chávez dijo en su campaña presidencial de 1998: “no permitiré que en Venezuela haya un solo niño de la calle”
Ahora no solo tenemos niños en la calle, sino que adultos y ancianos pelean entre sí por restos de comida que dejanen las bolsas de basura, los resultados de la última encuesta de Keller son dramáticos, solo al 1% de los venezolanos le es suficiente los ingresos que perciben para vivir, 17% afirman que viven al día y la escandalosa cifra del 79% dice que no les alcanza, quizás esto explique las cifras crecientes de malnutrición y enfermedades asociadas a ella, situación terrible que el pueblo venezolano con su sentido del humor característico define como la“dieta Maduro”.
Pero la “dieta Maduro”no es un chiste, es una realidad terrible que atenta directamente contra la dignidad del ser humano y compromete el futuro del país, miles de estudios han demostrado que niños mal alimentados están en desventaja de adquirir conocimientos frente a aquellos que, si pueden alimentarse adecuadamente, si tomamos como válidos los resultados de la encuesta de Keller, 79% de los niños venezolanos tienen comprometido su futuro y por consecuencia el de la nación.
Las consecuencias de una mala nutrición son devastadoras para quien las padezca en Venezuela, es una cadena de tiempo cruel, con ella vienen las enfermedades que deben ser atendidas por un sistema de salud precario, incapaz de responder por falta de insumos y tecnología, una configuración dantesca que a mi modo de ver tiene un solo responsable, el Gobierno y su terca obsesión por mantener un modelo fracasado.
Como siempre lo repito en todos mis escritos, “la esperanza nunca defrauda” apostemos y luchemos por ella, no importa si pareciera que hoy no tiene rostro, más temprano que tarde surgirá conla fuerza que lo hace un volcán al hacer erupción, el pueblo es y debe seguir siendo el magma que mantenga viva la esperanza.
La “dieta Maduro” dejara de ser un chiste y quedara como un infeliz recuerdo de un Gobierno y un sistema personalista, atrasado e ineficiente que jamás debemos repetir, más allá del cumplimento de nuestra constitución y leyes de la Republica, el reto delos venezolanos del siglo 21 tiene que ser el compromiso de hacer realidad los 30 artículos contemplados en la declaración de los Derechos Humanos, garantizando de esta manera la dignidad de todos los venezolanos.
DC / José Lombardi / @lombardijose