El movimiento de Unidad Democrática “MUD” es una unión de partidos políticos mancomunados para discutir, enfrentar y ser alternativa ante el gobierno de turno. Su manejo siempre será necesario, tanto como difícil. Su trascendencia depende en todo de su orden, disciplina y al grado de tolerancia que exija y de. La Secretaria General fue negociada más que votada. El cargo es bien interesante, así como intrincado, y, de la inteligencia y entereza de su titular, se desarrollará el éxito de su vida política y humana.
En el caso venezolano, convergen en la MUD 26 o más partidos políticos, por demás, polémicos, indóciles y con mucha fuerza de juventud. En efecto, como buenos latinos, saben más de discrepancias que de uniones, y eso la hace más versátil y compleja. Su milagro inicial fue la creación de la Tarjeta Única que se convirtió en el éxito electoral del 6d.
Por otro lado, hay que tener disposición de aguante, más que de mando, porque los de afuera quieren entrar y opinar y los de adentro tienen el compromiso que no los deja salir, por eso piden confianza, confianza y más confianza. Lo mejor de la dirección colectiva de la MUD fue establecer uniones y no secretos para escoger la Secretaria General. Torrealba es armador, ardoroso, armonioso y apaciguador. Aparte de eso, el Chúo es mas trabajador que todos y, el dicho dice: “contra el trabajo no hay quien pueda”. Como si fuera poco, tiene poder de convocatoria y, junto a los otros, ha conformado un equipo ideal y multidisciplinario que vale la pena apoyar.
Así mismo, Ramos Allup y Borges han alejado, con su trabajo político y de aciertos, el aparecer de otros aspirantes sobre el liderazgo de la Mesa, cuya dirección está orientada a ser rotativa. Por otra parte, Guevara, Pizarro y Florido han sido distinguidos y exitosos en sus tareas. Sin Rosales, Ceballos, Leopoldo y Ledezma, el hueco de dirigentes ausentes en la oposición es significativo y hace la carga del mando más pesada. Tanto más cuanto, en las filas contrarias no hay dilectos, pero sí, echones y consecuentes que tienen una poderosa palabra corrosiva y, además, tienen la fuerza ejecutoria del gobierno; si no, que lo digan Melo, Montilla y Goicochea.
Entonces, el vigor conjunto de la faena encabezados por Guanipa, Delsa y los restantes, que también son buenos, han permitido subsistir, con viscosidad, el esfuerzo, y, así, mantener a raya a un gobierno bien adiestrado y de un solo discurso, que parece tener escuela de repetición para la construcción de un mismo mensaje sin importar cual sea el tema.
De suerte pues, que la MUD no tiene críticas por ventilar, ni acusaciones, sino observaciones de miles de voces que la siguen. Nadie puede negar que los obstáculos los han vuelto peldaños y ya quisieran entes parecidos en la región incursionar e institucionalizar logros tan difíciles como contener, ganar o empatar a un poder popular de 7 cabezas que lo tiene todo de sobra para formar, manejar y mover hacia distintos sitios a sus afiliados.
Sin embargo, la MUD no solo triunfó en las elecciones a la AN, la cual colocaron en el frente opuesto del Poder Popular, sino que se ha permitido enseñar su sabiduría y tenacidad política hasta tener al Vaticano sentado en la mesa de diálogo, cuando el propio Obama tuvo que ir a Italia, en pleno desastre sísmico, para consolidar el arreglo con Cuba. Otro gran logro ha sido haber logrado que Almagro y la OEA vean distinto lo que pasa en Venezuela.
No podemos olvidar a Vivian Tintori de López, Mizzi Capriles de Ledezma y Patricia Gutiérrez de Ceballos que han hecho un trabajo inmenso dentro y fuera del país. Las eleva, sobre todo, la defensa de sus esposos y sus familias y las de todos los presos políticos y la lucha por la apertura del canal humanitario.
Luego de todo lo anotado, María Corina, Vivas Terán y muchos de Copei y otros partidos son invitados a analizar estos apuntes y a tener paciencia porque “la Paciencia es Virtud” y porque los demás no son bobos y también están trabajando para sostenerse en el poder por lo menos hasta el año 2018.
DC / Luis Acosta / Artículista