Durante el año 2016 el desarrollo de la política en Venezuela ha sido de baja calidad. Quienes gobiernan el país, las 335 alcaldías, las 23 gobernaciones, las dos alcaldías mayores y las zonas especiales no han demostrado grandes avances en el desarrollo sustentable de sus gobiernos. La retórica se centra en acusaciones mutuas permanentes entre voceros del gobierno y de la oposición representados en la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), pero ninguno logra avanzar en darle a los ciudadanos mejores condiciones de vida.
La agenda política se divorcia de la agenda social (la única manera de comprenderlo es que ese sea el objetivo), lo que es no entendible en un contexto de crisis social. Dado a que ante tantas necesidades y padecimientos de los ciudadanos, no se logra resolver ningún problema de abastecimiento, medicamentos, inseguridad, servicios públicos, reducción de la inflación y el país se desvanece mientras los venezolanos se preguntan ¿es que nadie va hacer nada?. En sondeos de opinión pública se evidencia que los electores están desesperados por ubicar ofertas políticas que brinden actuaciones de inmediato para lograr cambios, lo que debe poner en alerta a la clase política en Venezuela, debido a que, de aparecer un Mesías podría poner en jaque a quienes gobiernan y a quienes se encuentran en la M.U.D, porque los ciudadanos pueden ser pasivos por miedo, por desanimo, por no encontrar a quien seguir, por estar tan ocupado en ver cómo logra sobrevivir, pero esa pasividad de seguro tiene un límite, solo le faltaría el ingrediente a quién seguir, y de encontrarlo, sin duda la historia política venezolana daría un viraje que puede ser para empeorar o mejorar.
Sin duda, ante tan oscuro futuro quien juegue con estrategias y tácticas, puede capitalizar la insatisfacción de los ciudadanos. Pero, de actuar de manera desmedida y poco conmensurada en este explosivo momento (con la molestia a flote, el hambre merodeando y el descontento colectivo) podría desatar una honda expansiva difícil de controlar por los organismos que integran la fuerza de orden público. Y es que, no existe ningún rincón de Venezuela en donde no se sienta la crisis, la cual es quien puede poner en jaque al gobierno nacional, porque está claro que hasta este momento la M.U.D. no ha encontrado la manera de salir del gobierno.
Los Mesías no siempre son los que salvan a un país, hay veces que pueden convertirse en un problema mayor, es esta la razón para reflexionar que en Venezuela lo que se necesita son Políticos formados y rodeados de un eficiente equipo humano. El presidente Maduro debería nombrar a un equipo de alto desempeño (con nuevos actores y de trayectoria reconocida) en el plano económico, que ponga en marcha las múltiples soluciones expuestas en documentos por los más nobeles estudiosos de la economía venezolana. Si rectifica tendría sentido el logro político de haber evitado el llamado a referéndum revocatorio antes del 10 de enero del año 2017 de no hacerlo, el haber ganado tiempo no evitará acentuar su debacle política.
Los políticos venezolanos actúan como si estuvieran perdidos o desinformados de la realidad que vive el país, lo que llena aún más de incertidumbre a la población con respecto a las acciones que debe tomar, las cuales pueden ser espontaneas o promovidas. La M.U.D necesita urgentemente refrescar su vocería, pedir disculpa a sus seguidores, evaluar la agenda del diálogo y establecer que se pueda cumplir a corto y mediano plazo, no es prudente estar creando expectativas falsas a sus seguidores. Por su parte, el gobierno debe concentrar sus esfuerzos en mejorar la economía del país, refrescar sus voceros políticos, nombrar a nuevos ministros que se concentren en la gestión de gobierno, buscar recursos para activar el sector productivo.
El diálogo debe mantenerse entre los sectores en pugna, no ser solo un paréntesis en la realidad política para distraer, el país necesita entendimiento entre actores políticos confrontados en puntos comunes de interés colectivo. De seguir perdidos los políticos o buscan una brújula o la población molesta y decepcionada podría encontrar salidas excluyendo a la clase política actual. Como lo dijo Elliot Poluxs “Si te pierdes y no estás preparado para que te encuentren es que siempre estuviste perdido”.
DC / S.H. Jesús Castillo Molleda / Politólogo, Profesor, emprendedor, Locutor / artículosjesuscastillo@gmail.com / @castillomolleda