Nadie puede tener dudas de los problemas que generan a nuestro organismo los refrescos.
A pesar de eso, muchas personas mantienen su consumo en todas partes del mundo y se trata de una de las bebidas que cuentan con mayor exposición de publicidad en los medios de comunicación.
Claro, que en los últimos años, la concepción hacia los refrescos ha ido cambiando, por el incremento de la obesidad y de otras enfermedades, especialmente en los más pequeños, por lo que algunos países han tomado diversas medidas para concienciar sobre su consumo.
Por esa razón, en algunos países cuentan con etiquetas, en las que mencionan su cantidad de azúcar o de calorías, además que han surgido opciones de bebidas gaseosas light para poder satisfacer el mercado con productos un poco más saludables.
Incluso, el caso de los refrescos en las publicidades también está siendo tocado en muchas partes del mundo.
El principal problema de los refrescos es que cuentan con una cantidad muy grande de azúcar y calorías.
Es tanto el peligro?
No hay duda que Sí.
Hablamos que el refresco incrementa el consumo de azúcar diario de 5 a 25 cucharadas, con lo que hablamos de unas 500 kilocalorías de más.
Con esto podemos dejar claro, que el azúcar que se encuentra en los refrescos genera un incremento de medio kilo a la semana y puede llegar a ser, incluso, de unos 20 kilos al año, por lo que claramente es un peligro para la salud.
Para dejar otros datos relacionados al peligro de los refrescos, pues tenemos que saber que un refresco de 570 ml, cuenta con el equivalente a 12 cucharadas de azúcar.
Mientras que en una lata de refresco, es decir unos 330ml, encontramos entre 35 y 42 gr.
Los expertos recomiendan que la dieta de cualquier adulto no se debe superar los 50 gramos de azúcar, o lo que es lo mismo, unas seis cucharadas, algo que se supera ampliamente por los refrescos, que no son una bebida nada saludable.
Un punto a destacar es que el efecto del azúcar del refresco en el organismo es casi inmediato, porque el hígado lo transforma en grasa, además que incrementa la presión arterial y la producción de dopamina, dando una respuesta de placer parecida a la heroína, algo que explica porque puede llegar a ser un vicio.
Y Ojo, que tan solo una hora después de consumir refresco, podremos estar execrando por la orina, una gran cantidad de nutrientes, algo nada positivo.
Varias enfermedades
Dentro de las enfermedades que se generan por el consumo de azúcar, tenemos:
Diabetes: El consumo de refrescos, aumenta en un 15% el riesgo de sufrir diabetes tipo 2 y podría generar resistencia a la insulina. Ese tipo de diabetes, puede llevarnos a problemas cardiacos, renales, así como al deterioro cognitivo.
Obesidad: En los últimos años ha aumentado la obesidad en varias partes del mundo y eso va relacionado con los malos hábitos alimenticios. Dentro de estos malos hábitos contamos el consumo de refresco, que puede generar el incremento de medio kilo por semana. Ojo, que se habla de al consumir refresco eres 2 veces más propenso a ser obeso.
Riesgo de cáncer: El consumo de refresco incrementa el riesgo de sufrir algunos tipos de cáncer. Expertos aseguran que más de dos gaseosas por semana, aumentan al doble el riesgo de cáncer de páncreas.
Enfermedades cardiacas: Esta bebida aumenta el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares. Todo esto por el endulzante que se encuentra en la bebida, el jarabe de maíz alto en fructuosa que se ha vinculado con el incremento del síndrome metabólico, generando varios problemas.
Problemas de riñones: Los refrescos son ricos de ácido fosfórico, algo que incide en la aparición de cálculos renales, así como problemas de riñones. Esto puede aparecer mucho con el sobrepeso.
Osteoporosis: La presencia de ácido fosfórico en los refrescos afectan nuestros huesos, con lo que se puede generar una osteoporosis. Todo esto, porque altos niveles de fosfato afectan el equilibrio de los huesos. Un punto a destacar es que cuando el fosfato es excretado a través de la orina, se lleva varios minerales de nuestro organismo, principalmente el calcio.
Caries: El azúcar y el ácido presente en los refrescos, pueden afectan nuestros dientes, generando caries. Por eso es importante mantener un cuidado habitual de nuestros dientes.
Asma: Las bebidas gaseosas tienen benzoato de sodio, que aumentan el sodio, algo que disminuye la absorción de potasio. Esto puede generarnos asma o eczema.
¿Necesitamos más razones para darnos cuenta del peligro del refresco?
DC|FM