El movimiento “Todos somos Venezuela” denunció en la Organización de Estados Americanos (OEA) las “violaciones de derechos humanos” del Gobierno de Nicolás Maduro contra la diáspora del país.
Cinco representantes de la diáspora crítica con Maduro se reunieron hoy con el secretario general de la OEA, Luis Almagro, durante más de una hora en la sede de la organización en Washington.
Fernando Rendón, de la organización Venezolanos Activos en el Exterior (VAEX), explicó a Efe tras el encuentro que Almagro fue receptivo y les animó a seguir defendiendo el respeto a los derechos humanos para sus compatriotas dentro y fuera del país.
Almagro, quien no compareció tras la reunión, publicó, como suele hacer con todas las visitas, un mensaje en Twitter informando de que venezolanos de la diáspora le habían entregado una carta con 6.000 firmas de 109 ciudades y 36 países.
Al comienzo de la reunión, como pudo constatar Efe, el excanciller uruguayo recibió una gran pila de folios con las firmas antes de sentarse a escuchar las denuncias del grupo de venezolanos.
“Denunciamos las violaciones de los derechos humanos que sufrimos los venezolanos en el exterior, el trato sistemáticamente discriminatorio y vejatorio, que afecta al acceso a la salud, a la identificación, a la movilidad, al derecho al voto, a los estudiantes y a los jubilados”, relató Rendón.
El movimiento “Todos somos Venezuela” pide también “la libertad de los presos políticos y que el país pueda elegir a un nuevo líder”, es decir, la celebración del referendo revocatorio contra Maduro que reclama la oposición y que está suspendido.
Almagro, una de las voces internacionales más críticas con el Gobierno de Maduro, es un firme defensor de esas peticiones, aunque hoy no se pronunció públicamente al respecto.
La diáspora venezolana se concentra sobre todo en Madrid y Tenerife (España) y en Miami, Houston y Nueva York (Estados Unidos), aunque también hay movimiento hacia otros países americanos como México.
“El venezolano hoy en día sale como un refugiado, sale huyendo de la violencia, a la corrupción, al narcotráfico, a un Gobierno que ha destruido el país”, indicó Rendón, quien reside en Nueva York.
El activista habla de “cientos de testimonios” de compatriotas de la diáspora que sufren “la negligencia administrativa” del Gobierno en asuntos que van desde la salud a la propia identificación.
“Hay gente que tarda casi un año en renovar su pasaporte, eso me pasó a mí. O personas que son deportadas por ejemplo de Estados Unidos porque no tienen la identificación necesaria para continuar con sus procesos migratorios”, relató Rendón.
Pero “la violación más importante y la que tiene más tiempo”, asegura, es que el Gobierno “no entrega la divisa a los estudiantes que están fuera, después de que ellos si hayan entregado el monto correspondiente en bolívares”.
“Esto ocurre también cuando se piden divisas para tratamientos médicos. Y además, con el retraso en entregar las divisas la moneda nacional se sigue devaluando y por tanto la persona pierde dinero”, agregó.
Rendón denunció también que “los abuelos que viven fuera” no reciben sus pensiones “porque el Gobierno ha suspendido todos los pagos a personas en el exterior”.
Asimismo, señaló “que en 2016 nadie ha podido inscribirse en el registro electoral en las embajadas y consulados venezolanos sin que nadie haya dado respuesta clara sobre por qué”.
Antes de su visita a la OEA, el movimiento presentó sus denuncias ante las Naciones Unidas y el Parlamento Europeo.
EFE