El humo y las llamas alarmaron a los habitantes de la invasión La Limita en la parroquia San José de Potreritos, municipio La Cañada de Urdaneta. El rancho de los González ardía por el fuego y en el interior de las cuatro latas se encontraba la pequeña Andrealiz Chiquinquirá González González (2).
Iris González, madre de Andrealiz, llegó destrozada a la morgue forense para reclamar el cadáver de su hija, los gritos y lágrimas no cesaban. Entre los brazos de un familiar deseaba que todo fuese mentira.
La progenitora recordó que el pasado miércoles, a las 7.30 de la noche, dejó a la niña dormida en una hamaca mientras ella caminaba algunas cuadras hasta el abasto más cercano para comprar la cena. Al regresar, encontró su rancho incendiado. Desesperadamente pidió ayuda, los vecinos intentaron apagar el fuego y controlar a la madre de la víctima para que no ingresara al inmueble.
La madre explicó que la pequeña casa estaba revestida por dentro con sábanas y que debajo de la hamaca había un colchón. Su esposo tampoco estaba en la casa, trabajaba en la playa, donde es pescador. Cree que un cortocircuito habría ocasionado el incendio.
Treinta minutos de zozobra
Uno de los testigos se encargó de llamar al Cuerpo de Bomberos de La Cañada. Estos llegaron a la media hora y con sus equipos lograron apagar el fuego, luego ingresaron a la humilde vivienda, donde todo estaba carbonizado.
El cuerpo de Andrealiz se encontraba en el habitación, en ese momento los funcionarios actuantes llamaron a la Policía científica para que trasladaran el cadáver a la morgue. La familia estaba destrozada por la tragedia, brindaron las declaraciones a los cuerpos de seguridad y continuaron con el papeleo correspondiente.
La Policía científica espera el informe de los bomberos, quienes determinarán el motivo que provocó este hecho.
DC|LV