Con las familias reunidas y los fuegos artificiales lanzados, China ha despedido al Año del Mono y dar la bienvenida al del Gallo, en el último día del calendario lunar. El Año Nuevo es una época de reunión familiar en China, y esto implica que millones de personas vuelvan a sus ciudades de origen: las autoridades esperan que se produzcan casi 3.000 millones de viajes en el conocido como ‘Festival de la Primavera’, el período de 40 días que arrancó el 13 de enero y terminará el 21 de febrero.
Sin embargo, y pese a que una buena parte de los habitantes de las grandes ciudades se marche, no todos pueden. Lei Yueying, una joven de 22 años, no ha podido regresar a Hubei, su región de origen, para reunirse junto a su familia en la casa de sus abuelos. «Mi madre y yo nos hemos tenido que quedar en Pekín este año», lamenta Lei, y explica que ambas han colocado dibujos en las ventanas representando un gallo de fuego (el signo del año que comenzará mañana) y una pegatina en la puerta con el carácter chino de la fortuna, «fu».
Estos días, sus abuelos están preparando unos pastelitos de arroz glutinoso llamados «nian gao», que en chino quiere decir «cada año más próspero». Los que no han tenido la oportunidad de volver a casa por el Año Nuevo -y aquellos cuya familia es de Pekín- también pueden disfrutar del festival en la capital del gigante asiático. De hecho, las ferias y los desfiles cautivan a los pequineses en varias partes de la ciudad, entre las que destaca la del Templo de la Tierra.
Esta noche comenzará el Año Nuevo chino que corresponde al año del gallo. ¡Feliz año nuevo! Suscríbase a RT Play: https://t.co/Dvt5tfYlYx pic.twitter.com/AFoFLtHXsJ
— RT en Español (@ActualidadRT) 27 de enero de 2017
DC|Antenax3