Las Águilas del Zulia regresan a una final de la LVBP desde la temporada 1999-2000 y su fanaticada se encuentra sumamente ansiosa por celebrar un campeonato. Pero para que eso suceda, tendrán que ejecutar sus fortalezas a la perfección y limitar las de Cardenales que son bastantes.

• Carlos Hernández y Wilfredo Ledezma

Wilson Álvarez fue bastante cuando le preguntaron sobre las claves para que los lanzadores de Zulia tengan éxito: “Cardenales no le batea bien a los zurdos”. Por eso, los dos siniestros que se encuentran en la rotación de las Águilas necesitan sacar victorias.

Con esa opinión, el cuerpo técnico decidió tomar a Wilfredo Ledezma y le dará la responsabilidad para el segundo cotejo. En su regreso al rol de abridor, el veterano ha conseguido mucho éxito, enseñando buena velocidad en sus envíos y teniendo muchos recursos para cargar con la responsabilidad de abrir un encuentro de la final.

Carlos Hernández, que terminó siendo el mejor jugador de las semifinales, está llamado a tomar la pelota para el tercer encuentro y sería fundamental que logre emular su rendimiento de la etapa anterior. El zurdo dejó un impresionante 0.90 de efectividad y un microscópico 0.900 de WHIP, que serían fundamentales en los planes de Águilas.

Si ambos tienen buenos rendimientos, podrían dejar a las Águilas en excelente posición para conseguir el título.

• Despertar de Reynaldo Rodríguez

Las Águilas del Zulia han tenido un gran dominio en postemporada y sin contar con su principal arma ofensiva de la temporada regular. Sin embargo, sus compañeros y el cuerpo técnico han demostrado confianza en un Reynaldo Rodríguez que necesita despertar.

El colombiano batea para un pobre .088 con una remolcada en los nueve encuentros que ha disputado en la postemporada, estadísticas que no han afectado para que Zulia consiga victorias, pero al enfrentarse a un equipo como Cardenales, necesita mejorar.

• Producción de los “magallaneros”

La gerencia del Zulia sigue acertando en las decisiones que ha tomado y los refuerzos que llegaron desde los Navegantes del Magallanes han cumplido a cabalidad, situación que necesitan mantener para Zulia consiga el trofeo de campeón.

José Tábata, con su .520 de promedio, es el mejor bateador del equipo en postemporada; Endy Chávez cambió la cara de la defensiva en los jardines; Ronny Cedeño dio seguridad en la antesala y Mitch Lively se ha ganado la confianza del cuerpo técnico, que lo colocó como abridor para el primer juego de la final.

Ahora reciben a Lissón, que espera hacer todo lo posible para mantener su etiqueta de “Súper Mario” en postemporada y mejorar su relación con la fanaticada zuliana.

• La chispa de Galvis y Pirela

Aunque sus estadísticas no sean las mejores, no hay duda que Freddy Galvis y José Pirela son las principales armas que tienen las Águilas del Zulia. Sus contactos ayudan mucho a la ofensiva, la defensiva salvan muchas carreras y su intensidad contagia al resto.

Por eso, el rendimiento del torpedero es fundamental. Mantenerse en las bases entregará más oportunidades para que Pirela, Lissón, Tábata y compañía puedan remolcar, pero su forma de jugar podría ser un factor para que la serie se incline al lado marabino.

DC/M