Un hombre japonés estuvo una década sin charlar con su mujer, hasta que su hijo ideó un plan para que le hablara después de 10 años de silencio.
Otou Katayama pasó 10 años de su matrimonio sin hablarle a su esposa Yumi, sin embargo, eso cambió gracias a una de los hijos del matrimonio.
Es que ante la indiferencia de su padre hacia su madre, decidió ir a un programa de Hokkaido Television a pedir ayuda para arreglar la relación.
El joven de 18 años contó que no tenía registro de haber escuchado charlar a sus padres y responsabilizó a su progenitor, ya que, según él, su madre siempre se esforzaba por iniciar un diálogo con su esposo. Cuando Yumi le hablaba a Otou, este solo le respondía con un movimiento de cabeza o un gruñido.
Finalmente, el programa de televisión arregló una cita entre la pareja, que se reunió en un parque.
Sentado al lado de su esposa, Otou finalmente abrió la boca. «Ha pasado algo de tiempo desde que hablamos», fueron las primeras palabras del duro sujeto. «Lo sé”, contestó ella.
«Estabas tan preocupada por los niños (…) Yumi, hasta ahora has soportado una gran cantidad de dificultades. Quiero que sepas que estoy agradecido por todo”, agregó él. El hombre reveló que todo su silencio estuvo motivado por los celos que sentía de sus propios hijos.
DC/EI