Depende de lo que tu cuerpo necesite para escoger la temperatura de tu ducha, nosotros encontramos 8 beneficios del agua fría y de la caliente y aquí te las mostramos.
Agua fría
1.- Estimula las defensas
2.- Aumenta el estado de alerta.
3.- Previene resfriados.
4.- Estimula hormonas que actúan contra la depresión.
6.- Reafirma la piel.
7.- Evita la caída del cabella
8.- Despeja la mente.
Agua caliente
1.- Relaja los músculos.
2.- Disminuye la tensión.
3.- Alivia la migraña.
4.- Disminuye la hinchazón.
5.- Reduce la ansiedad.
6.- Descongestiona tu nariz.
7.- Remueve toxinas.
8.- Abre los poros y limpia la piel.
Y tú, ¿cuál necesitas?
DC/Agencias