Defendió a su novia del exmarido de ella y resultó asesinado. Su sentencia de muerte fue no haber permitido que a la mujer la insultaran y la agredieran. José Gregorio Rojas (42) recibió un balazo fulminante, en el pecho, que lo dejó muerto en el suelo, a los pies de su pareja.
El homicidio ocurrió a las 9:30 de la noche del jueves, en el hogar del asesino ubicado en Villa Baralt, en la parroquia Francisco Eugenio Bustamante, al oeste de Maracaibo.
José Gregorio residía en Valencia con su mujer, desde que ella se separó del homicida, cuya identidad no fue revelada, hace dos años. El hombre llegó el mismo jueves a Maracaibo para acompañar a la mujer, quien se vino a la capital zuliana por una angustia que tenía: no sabía nada de su hijo, un adolescente de 13 años.
Desde que se separó del homicida, el menor residía en Villa Baralt con el papá. “La mujer tenía una semana llamando al exesposo para saber sobre su hijo y hablar con él, pero nunca le atendía las llamadas”, contaron, ayer, las autoridades policiales.
Angustiada, ella decidió viajar con José Gregorio desde Valencia hasta Maracaibo para saber lo que ocurría.
Viajaron en autobús y al llegar a la capital zuliana se fueron de inmediato a Villa Baralt. Al llegar a la casa, la mujer se encontró con que todo estaba normal.
“Ella le reclamó al exmarido por la falta de comunicación, pero él la insultó e intentó golpearla”, informó la fuente policial. En ese momento, Rojas decidió interferir en la discusión y defendió a la mujer.
“El exmarido lo ofendió con palabras obsenas, sacó su pistola y le disparó de una vez en el pecho”, siguió relatando la fuente policial.
Después de cometer el crimen, el agresor buscó a su hijo quien estaba jugando fútbol en un terreno cercano y huyó del sitio. Ahora, está prófugo de la justicia junto con el adolescente.
La mujer quedó en el sitio gritando con una crisis de nervios. Pidió auxilio a los vecinos, hasta que salieron a socorrerla.
Los detectives del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc-Zulia) levantaron el cadáver y lo trasladaron hasta la morgue de LUZ.
DC/P