La profesora Flora Seenath, de 65 años, falleció trágicamente arrollada, cuando intentó cruzar la avenida Universidad de camino a su trabajo en el plantel ubicado en el sector Indio Mara.
A las 6:30 de la mañana, la docente caminaba, como de costumbre, para ir a su trabajo. “No agarraba transporte público, porque prefería hacer ejercicios”, comentó un allegado. Llevaba su maletín con varios libros y la cartera con documentos personales.
Cuando fue a cruzar la avenida Universidad, a 300 metros del elevado, ocurrió la desgracia. “Un carro fantasma que iba a exceso de velocidad se la llevó por delante y la mató», contó un familiar.
El impacto fue tan fuerte que la sexagenaria murió al instante. El cadáver quedó tendido en el pavimento en la oscuridad, hasta que el conductor de un carro se detuvo y llamó al cuadrante de Patrullaje Inteligente del Cuerpo de Policía Bolivariana del Estado Zulia (Cpbez). El hombre se quedó en la calle resguardando el cuerpo “para que los autos no le pasaran por encima”.
Funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) se trasladaron hasta el sitio para hacer el levantamiento del cadáver y trasladarlo hasta la morgue de LUZ para la necropsia de ley.
“Ella fue una mujer ejemplar. Luchadora y trabajadora. Crió a sus dos hijos sola y fue madre y padre a la vez”, expresó una vecina, quien prefirió no identificarse.
“Espero que el conductor que le quitó la vida a mi madre se arrepienta de todo el daño que le hizo a una familia, amigos y cientos de estudiantes que querían a mi mamá. En su remordimiento y conciencia estará todo el dolor que nos causó. Hay siempre que manejar con prudencia”, lamentó el hijo, en la morgue.
DC/P