Podríamos decir casi sin equivocarnos que el ajo es uno de los remedios medicinales más utilizados. Conocido desde la antigüedad y presente en casi todas las culturas, se alza como algo más que un condimento en la cocina de todo el mundo.
Los compuestos sulfúricos y sus múltiples fitonutrientes le dieron fama desde épocas muy remotas como “tratamiento espantaenfermedades”. De ahí, por ejemplo, la creencia de que ahuyentaba no solo a vampiros, sino también cualquier epidemia o dolencia.
Ahora bien, ¿qué tipo de beneficios puede aportarnos el consumir un ajo diario en el día a día? Muchísimos. Te invitamos a descubrir las bondades de esta medicina natural a nuestro alcance.
El ajo es rico en vitamina B, un compuesto esencial que reduce los niveles de homocisteína. Esta sustancia es la responsable de endurecer los vasos sanguíneos y de traernos múltiples problemas:
Consumir un ajo en ayunas nos puede ayudar a combatir estos problemas.
¿Sabías que durante la Segunda Guerra Mundial, y debido a la escasez de medicinas, se utilizaban mucho los ajos?
Así es. Su poder antibiótico resultaba muy útil en estos casos y, a día de hoy, tomar de forma regular un diente de ajo nos ayudará en muchos aspectos:
El ajo es, ante todo, un buen desintoxicante del organismo. Nos ayuda a depurar toxinas, a eliminar parásitos y a liberar del cuerpo esos metales pesados como el mercurio o restos de medicamentos que el hígado no puede procesar.
- Es un buen descongestionante
¿Tienes problemas pulmonares? Si eres de esas personas que cada vez que coge un resfriado acabas con los bronquios llenos de flema y mucosidad, este remedio te será muy saludable.
Este dato seguro que te interesa: comer cada día en ayunas un diente de ajo nos permite tener una piel bella, tersa y más joven.
El ajo contiene alicina, una sustancia muy terapéutica para cuidar de nuestro sistema cardiovascular. Tanto es así que consumir cada día un diente ajo natural puede reducir el colesterol malo en un 9%.
Para llegar a esta conclusión se realizaron diversos estudios. Uno de ellos en el Instituto de Toxicología de la Universidad de Shandong (China), donde se concluyó que los beneficios cardiovasculares eran evidentes.
De hecho, desde la Fundación Española del Corazón (FEC) se recomienda incluir ajo en la dieta no solo para reducir el colesterol malo, sino como remedio depurativo, antiséptico y antibacteriano.
Somos muchas las mujeres que a lo largo de nuestra vida padecemos en alguna ocasión déficit de hierro. ¿Por qué sería adecuado entonces introducir el ajo en nuestra dieta?
No se trata en absoluto de comernos un cabeza entera de ajos cada día. La clave está en el equilibrio y en conocer nuestro cuerpo.
Hay quien solo con comer un par de ellos se siente mal pero, en realidad, si nos acostumbramos a tomar el ajo como un medicamento cada mañana, en pocos días notaremos sus beneficios.
DC-Agencias