Altos cargos de la inteligencia de EE.UU. reafirmaron hoy que no tienen dudas de que Rusia llevó a cabo ciberataques, dentro de una estrategia mucho más amplia, para tratar de interferir en las elecciones de noviembre en el país, ante el escepticismo expresado por el presidente electo, Donald Trump.
Los jefes de varios de los principales servicios de inteligencia de EE.UU. comparecieron en una audiencia en el Comité de Servicios Armados del Senado para abordar esos ciberataques atribuidos a Rusia y cuyo objetivo fue, según las investigaciones realizadas, ayudar a Trump a ganar las elecciones presidenciales del 8 de noviembre.
DC|EFE