Después de un 2016 para el olvido, Samsung empieza el nuevo año con la renovación de su familia Galaxy A. La compañía surcoreana ha anunciado en un comunicado el lanzamiento de tres nuevos smartphones de gama media: los Galaxy A3, Galaxy A5 y Galaxy A7.
Se trata del primer lanzamiento que realiza Samsung después del Galaxy Note 7, cuya fabricación se vio obligada a cancelar después de ser incapaz de solventar el problema de los incendios en los terminales.
Se produce también después de que el fabricante haya retrasado la presentación del Galaxy S8, el que está llamado a ser el smartphone estrella de la multinacional en 2017.
Inicialmente, su lanzamiento estaba previsto en febrero en el marco del Mobile World Congress de Barcelona, una costumbre que ha cumplido durante años. Sin embargo, para evitar problemas como los del Galaxy Note 7, la compañía celebrara su propio evento en abril, al estilo de los que realiza Apple en su sede de Cupertino.
Resistentes al agua y al polvo
Según ha explicado el fabricante surcoreano en una nota, la serie Galaxy A, que estará disponible en febrero, ofrecerá por primera vez resistencia al agua y al polvo, una característica que ya incorporaba el S7. Asimismo, estos terminales incorporarán de serie el sistema de pago Samsung Pay.
En lo que respecta a la batería, que tantos problemas causó a los propietarios del Note 7, Samsung ha alargado su duración y ha introducido un sistema de carga rápida que garantiza, según apuntan desde la firma, “que el dispositivo recupere su plena potencia más rápido que nunca”.
Dos versiones
La nueva familia Galaxy A estará disponible en febrero en Europa en dos versiones: el modelo A5 de 5.2 pulgadas y el A3, de 4.7 pulgadas. El primero, contará con un procesador de ocho núcleos que funciona a 1.9 GHz, y trae 3 GB de RAM acompañados por 32 GB de memoria interna (ampliable por microSD hasta 256GB). El segundo, algo más modesto, incorporará un procesador de ocho núcleos funcionando a 1.6 GHz, 2 GB de RAM y 16 GB de almacenamiento interno (también ampliable).
Ambos terminales incorporan una cámara trasera de 13 megapíxeles y una frontal de 8. Además, es posible tomar un selfie instantáneo con sólo tocar la pantalla y utilizar la pantalla como flash frontal para tomar imágenes con mejor calidad. Para los que suelen compartir escenas de su vida en redes sociales, Samsung ha incorporado nuevos filtros para añadir a las fotografías. Destaca el Modo Comida, pensado para los foodies, que mejora y optimiza el color y el contraste de los alimentos.
DC|El Mundo