Quedaban apenas unos minutos para el final del encuentro entre los New Zealand Breakers y los Cairns Taipans cuando se produjo la desafortunada acción que casi deja ciego a Akil Mitchell.
El alero neocelandés sufrió un golpe en su ojo izquierdo durante la lucha por un rebote y cayó al suelo doliéndose de la zona. Lo que nadie esperaba es lo que ocurrió después, cuando se dieron cuenta de que el ojo se le había salido de la órbita, como puede verse en el vídeo a continuación, aunque advertimos de que las imágenes pueden resultar muy duras.
La rápida actuación de los asistentes de su equipo evitaron que perdiera el ojo e, incluso, consiguieron que recuperara la visión aún dentro del pabellón.
«Gracias por todo el amor, los buenos deseos y las oraciones. Estoy en casa, viendo bien», apuntaba en las redes sociales el jugador poco después de terminar el encuentro.
Todos los especialistas consultados por el jugador coinciden en señalar que se recuperará totalmente del problema en el ojo y que podrá volver a jugar, aunque no han expresado el tiempo de baja que tendrá que tener.
https://youtu.be/zvSZ_53-on8
DC|ABC